En las últimas horas se ha dado a conocer que la Reina Letizia fue diagnosticada en junio de un Neuroma de Morton en su pie izquierdo. Se trata de una afección que afecta más a las mujeres que a los hombres, especialmente por el uso de zapatos estrechos y de tacón, y que provoca crisis muy dolorosas que no se pueden prevenir. Consiste en un engrosamiento del tejido alrededor de uno de los nervios de los dedos de los pies, normalmente entre el tercero y el cuarto, y en raras ocasiones, entre el segundo y el tercero.

El Neuroma de Morton provoca un dolor muy agudo, tanto que incluso puede llegar a causar un entumecimiento de la zona afectada. Esta dolencia aparece cuando se ejerce demasiada presión sobre la zona, ya sea por la forma de caminar, la práctica de ejercicios de alto impacto o el uso de los zapatos de tacón, que la agrava todavía más.

Aunque el Neuroma de Morton es operable, los médicos de la Reina Letizia le desaconsejaron esta opción porque no siempre se mejora después de la intervención. En su lugar, la monarca puede recurrir a la fisioterapia o al uso de plantillas personalizadas, aunque lo más recomendable sería que dejase de utilizar zapatos de tacón. Este último punto choca con el trabajo de la esposa del Rey Felipe VI, que siempre ha de vestir con aspecto formal, aunque también ha vestido calzado plano cuando la ocasión lo ha permitido.

Su otra patología

El Neuroma de Morton es la segunda enfermedad que padece la Reina Letizia en su pie. Se conoce que también fue diagnosticada de metatarsalgia crónica, un dolor localizado en la parte anterior del pie, en la planta y que afecta a la región ubicada justo antes de los dedos: la zona del hueso metatarsiano. Una vez más, el abandono de los tacones es una buena opción para mitigar los efectos de esta patología, pero la monarca se resiste a desprenderse de esta favorecedora prenda.