Ya han pasado casi 25 años desde que Lady Di perdió la vida tras sufrir un aparatoso accidente de tráfico en el infame túnel del Alma de París. Las circunstancias en las que se produjo el choque siguen dado que hablar y el suceso todavía suscita todo tipo de versiones conspirativas que incluso sugieren que la muerte de la princesa de Gales estaba planeada por las más altas esferas británicas. Dejando a un lado estas confabulaciones, la única verdad confirmada es que la ex del príncipe Carlosfalleció a consecuencia de las graves heridas internas que sufrió tras el golpe, aunque a simple vista su estado no pareciera tan grave.

Así lo ha recordado uno de los bomberos que asistió a la princesa Diana tras sufrir el accidente de tráfico. Xavier Gourmelon recuerda en “Mirror” que la madre de los príncipes William y Harry estaba consciente cuando llegó a socorrerla, e incluso le dirigió unas palabras: “Dios mío, ¿qué ha pasado?”. Instantes después, su corazón se detuvo, pero el socorrista logró reanimarla practicándole un masaje cardíaco. “Unos segundos después comenzó a respirar nuevamente. Fue un alivio, por supuesto, porque quieres salvar vidas, y eso es lo que pensé que había hecho”, relata al medio citado anteriormente.

Gourmelon desconocía la gravedad de las lesiones internas que sufrió la princesa Diana, y estaba convencido de que lograría sobrevivir al ser atendida en el hospital. “Para ser honesto, pensé que viviría. Por lo que yo sabía, cuando estaba en la ambulancia, estaba viva y esperaba que viviera. Pero luego descubrí que había muerto en el hospital. Fue muy triste”, recuerda el bombero, quien también asegura que “todo el episodio todavía está muy presente en mi mente. Y el recuerdo de esa noche permanecerá conmigo para siempre”.

Mientras Gourmelon hacía todo lo posible por salvar la vida de esa mujer, ni siquiera se le pasó por la cabeza que se trata de la princesa Diana de Gales. Fue uno de los médicos quien, cuando la paciente entró en la ambulancia, le reveló que había reanimado a la que fuera nuera de la Reina Isabel II. Por desgracia, sus esfuerzos fueron en vano y Lady Di falleció en el parisino hospital Pitie-Salpetriere, dejando a la opinión pública del mundo entero sumida en una profunda consternación.