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El príncipe Harry, “furioso” con su familia real: “Cree que le deben una disculpa”
Se sintió “ignorado” en su reciente visita al Reino Unido
Las celebraciones enmarcadas dentro del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II, que alcanzó los setenta años en el trono, se convirtieron en el pretexto perfecto para que el príncipe Harry y Meghan Markle regresaran al Reino Unido tras abandonar sus obligaciones con la Corona. Parecía que su vuelta se traducía en una firma de la paz con su familia, pero las últimas informaciones publicadas por algunos tabloides ingleses apuntan a todo lo contrario. Por lo visto, el duque de Sussex estaría “furioso” tras su visita a su tierra natal.
Así lo aseguran desde ‘Daily Mail’, uno de los periódicos británicos más conocidos. Angela Levin, una biógrafa especializada en la Casa Real inglesa que pasó un año con el príncipe Harry, expone al citado medio que el duque de Sussex podría haberse sentido “ignorado” por parte de su familia durante su visita al Reino Unido y considera que se le debe “una disculpa”.
Lo cierto es que los duques de Sussex solo se dejaron ver públicamente uno de los varios días que duraron las celebraciones del Jubileo de Platino, y aunque pudieron reunirse con la Reina Isabel II, se comenta que la monarca prohibió expresamente que se tomaran fotografías de su encuentro.
Al parecer, atendiendo siempre a lo expuesto por Angela Levin, el príncipe Harry esperaba más protagonismo en su regreso al Reino Unido, pero se encontró con un recibimiento que consideró poco efusivo y pomposo. Además, la biógrafa apunta que tanto él como Meghan Markle podrían haberse molestado ante la negativa de la Reina Isabel II de fotografiarse con su bisnieta Lilibet, y los acusa de buscar a toda costa esa imagen para posteriormente “venderla” o usarla en el documental que Netflix está produciendo sobre ellos.
“Me parecer que, en realidad, eran como dos adolescentes petulantes. Si no conseguían lo que querían, se iban y saldrían temprano”, apunta Levin a ‘Daily Mail’.
Otros expertos en realeza han apuntado estos últimos días que el príncipe Harry podría sentirse “deprimido” por todo lo que ha dejado atrás tras el polémico Megxit. En la única celebración del Jubileo de Platino en la que él y Meghan Markle estuvieron presentes, fueron relegados a los asientos traseros, una posición discreta que no habría gustado al duque de Sussex. De hecho, se comenta que no participaron en el resto de los festejos porque, una vez más, se les negó la posibilidad de ocupar los bancos centrales, reservados a los miembros más activos de la Corona.
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