Los divorcios más famosos de las Casas Reales

Las relaciones matrimoniales en muchas ocasiones acaban. El divorcio es una de las soluciones más utilizadas cuando se acaba el amor u otro motivo interfiere en la relación surgida tras una unión eclesiástica o civil.

Los divorcios suponen así la confirmación del fin de la relación matrimonial y en España, por ejemplo, cada año se firmaron durante todo el año 2020 más de 70 mil. Dentro de estos casos en todo el mundo existen auténticas historias muy curiosas como el hombre que decidió separarse de su mujer con casi 100 años.

Pero no todos los divorcios tienen la misma trascendencia. Aquellos que provienen de matrimonios famosos suelen generar todo tipo de repercusión tanto en los medios como en la sociedad, debido a la gran presencia pública de los cónyuges.

Los divorcios multimillonarios suelen provocar auténticos terremotos financieros. La separación de Bill Gates, por ejemplo, supuso el fin de una de las parejas más conocidas y de la ruptura de una fortuna de más de 33 mil millones de dólares.

Otros divorcios que resultan ser muy conocidos alrededor del mundo son los relacionados con las casas reales. La última de estas ha sido la “interrupción de la relación matrimonial” de la relación entre Doña Cristina de Borbón y el ex jugador de balonmano Iñaki Urdangarin.

Así las cosas, esta separación a causa de un desencuentro amoroso entre la pareja supone la última página de una larga lista de divorcios reales. Entre ellas destacan muchas de las que a continuación repasamos las más famosas en la historia reciente de las casas reales de todo el mundo.

Los divorcios reales más sonados

El primero en la lista debido a la repercusión que todavía existe casi 30 años después es el de Lady Di y el príncipe Carlos. El heredero al trono se casaría en 1985 con Diana Spencer, profesora joven de las altas clases inglesas.

El matrimonio tuvo dos hijos William y Harry que en los últimos años también han protagonizado algún escándalo aunque nada comparado con el revuelo que causó la unión de Carlos y Lady Di. En 1992 ella dio una de las entrevistas más famosas de todos los tiempos donde reconocía haber sido infiel a su marido aunque también relataba con él había cometido el mismo acto. Cinco años más tarde Diana fallecería en un trágico accidente de coche en París un hecho que todavía hoy es recordado por sus seguidores.

Otro de los casos más sonados de la historia contemporánea es el de Estefanía de Mónaco. Casada con su guardaespaldas, Daniel Ducruet, tras descubrir que estaba embarazada su relación duraría solamente un año.

Apenas unos meses después de contraer matrimonio se publicasen unas escenas donde se veía al marido de Estefanía manteniendo relaciones sexuales con otra mujer. Este fue el motivo de la ruptura y en el año 2003 ella volvería a casarse con otro hombre, el acróbata portugués Adams Peres, del que también se divorciaron apenas un año después.

Otro matrimonio real roto por supuestos rumores de infidelidad fue el de Carolina de Mónaco y Philippe Junot. Casados ante la negativa de la familia la relación duró solamente dos años debido al supuesto engaño por parte de Junot.

En el año 2000 Carolina volvería a casarse esta vez con Enrique de Hannover y aunque este matrimonio duraría más que el anterior, hasta 2009, se separarían. Los papeles del divorcio no han sido firmados aunque se confirmó el cese de la actividad matrimonial entre ambos.

En España también existe un caso anterior al de Cristina y Urdangarin. La otra hija de Juan Carlos I y Sofia, la infanta Elena se divorció en el año 2009 de Jaime de Marichalar. Aunque en un principio se confirmó la separación como cese “temporal” de la convivencia años después se formalizó el divorcio.