Recuerdos
Sabrina Mahi, de ganar ‘Gran Hermano’ a su nueva vida como bioquímica de éxito
Una joven Sabrina Mahi se convertía en historia en la televisión cuando en el año 2001 se proclamó ganadora de la segunda edición de ‘Gran Hermano’, presentado entonces por Mercedes Milá. Esa merecida victoria le llevó a convertirse en la primera mujer en alzarse con el premio de 300.000 euros. Durante los tres meses que permaneció en la famosa casa de Guadalix de la Sierra también encontró el amor vivió junto al concursante Ángel Tous. Una historia que continuó una vez ambos salieron del concurso.
La espontaneidad y alegría innata de la andaluza conquistó al hermano del actor Alejandro Tous en Gran Hermano. Allí vivieron un romance discreto y clandestino que terminó viendo la luz una vez finalizado el reality. La expectación que generó esta pareja fue notable a raíz del increíble éxito que tuvo el programa. Los fotógrafos y reporteros seguían los pasos de la mediática pareja, quienes no dudaron en aprovechar su momento para pasearse por las revistas y los diferentes platós de televisión.
Sabrina logró hacerse un hueco en el mundo del entretenimiento y su fama fue creciendo como la espuma. La pareja hizo pública la noticia de su boda y en el año 2003 se dieron el ‘sí ‚quiero’ en un enlace multitudinario celebrado en el monasterio de la Santa Faz (Alicante). Poco después llegaría al mundo el primer hijo en común del matrimonio. Pero dicen que la fama es efímera, y poco a poco sus seguidores les fueron perdiendo la pista y estos decidieron vivir en el anonimato. Una familia idílica y feliz por la que nadie haría presagiar que en el año 2010 el amor llegaría a su fin. Fue la propia Sabrina la encargada de anunciar la noticia cuatro años más tarde, en 2014, desde el plató de Sálvame: “Nuestros caminos eran muy distintos. No ha habido terceras personas”, deslizó por aquel entonces. “eran muy distintos”.
Desde entonces, Sabrina Mahi tomó la decisión de desvincularse por completo de las cámaras de televisión. La andaluza dio un giro a su vida de 180 grados y se reinventó como profesional. Obtuvo el título de Técnico Superior en Química ambiental y Ciencias Medioambientales en el año 2015 y se volvió toda una apasionada del mundo de los laboratorios, ejerciendo como responsable del departamento de calidad en una fábrica. Pero el gran proyecto laboral de Sabrina llegaría a finales de 2016 con el lanzamiento al mercado de una línea propia de perfumes.