José Luis Moreno ha sido detenido este martes en su domicilio de Boadilla del Monte (Madrid) por presunta estafa y blanqueo de capitales. Una operación policial, bautizada como ‘Titella’, que ha dado comienzo esta misma mañana con el fin de destapar una trama ilegal de varias empresas mercantiles internacionales que el productor supuestamente habría utilizado para apropiarse del dinero de créditos bancarios.

Esta es sin duda la noticia del día. José Luis Moreno es el hombre del día. El que ha conseguido acaparar las portadas de los diarios nacionales y rellenar todos los minutos en las parrillas televisivas. Es por eso que en La Razón decidimos acudir de forma presencial al lugar de la noticia, a su mansión de lujo ubicada en Boadilla, un exclusivo municipio situado a 18 km del centro de Madrid.

Nada más llegar, decenas de periodistas, cámaras y reporteros gráficos se concentran a las puertas de la mencionada mansión. Una mansión que está al alcance de pocos bolsillos. El calor y los comentarios entre compañeros sobre el protagonista de la jornada no cesaban. Pasaban los minutos y el movimiento que allí se observaba era más bien poco, más allá de la presencia policial, guías caninos y helicópteros que rastreaban la zona desde lo alto. Ni rastro de José Luis Moreno, pero sí de su abogado, quien ha abandonado el domicilio en su coche, evitando dar declaraciones a los medios de comunicación que allí nos encontrábamos.

Según fuentes cercanas al empresario, la noche de hoy la pasará en los calabozos a la espera de novedades en el caso. Es por eso que uno de los objetivos de los medios de comunicación durante el día de hoy no ha podido llevarse a cabo: obtener la primera imagen del protagonista tras la noticia de su detención.

Moreno no gana para disgustos, y a sus 74 años se enfrenta a uno de los trances más complicados de su vida. Aunque no es la primera vez, ni mucho menos, que se enfrenta a sus problemas con la justicia, en esta ocasión, y según aseguran los expertos, el futuro pinta muy negro para el experto en televisión ya que tendrá que mantener la calmadurante este largo y complejo proceso policial y judicial. Y también el silencio. Por su bien.