Masterchef Celebrity
Josie: «Recibo en casa muy vestido, muy bata potentorra»
Artífice de de un lenguaje nuevo y un pensador tan visionario como pop. Entrevistamos al personaje revelación de la temporada
«Se esconde detrás de unas gafas ahumadas…».” Iba a empezar por ahí esta entradilla. Pero… ¿Perdón? ¿se esconde? Eso es imposible... Sobre todo porque pasar desapercibido, lo que se dice pasar, él no pasa. De hecho, si coges una cámara y, micro en mano, haces la típica encuesta de la calle Preciados preguntando al personal por su concursante favorito en «Masterchef Celebrity», es probable que pocos digan su nombre bien. Ahora, eso sí, que sea él, Josie (Llousii, fonéticamente sería algo tal que así) el que tenga a la audiencia completamente rendida a sus pomulazos es más que obvio. O sea, rasssséeeee. Porque la cámara, al estilista, lo quiere Máximo Valverde. Josie es experto en moda, sí, creador de Cristina Pedroche, también, pero, sobre todo, es artífice de un lenguaje nuevo y un pensador tan visionario como pop. Capaz de unir en cinco minutos de conversación a Chenoa, el yuko system, Ana Mendoza de la Cerda, dos grititos a lo Isadora Duncan con mucha cara de asco y una frase de Ortega y Gasset, no de la calle, sino del filósofo, y que todo le quede bien, ingenioso y hasta iconoclasta. Porque tiene vis cómica aunque no lo pretenda; porque su interlocutor se queda pasmado aunque se haya perdido en la primera referencia, la de la sudadera de la ex de Bisbal, por poner un ejemplo. Con esta entrevista «sui generis» intentamos desnudar a esta «star borning». Y no es fácil aunque él, casi siempre, vaya en pijama.
¿Una diva nace o se hace?
Nace con la chispa adecuada, pero si no la enciende será imposible que ilumine al mundo... Y prender esa llama requiere esfuerzo personal, conocimiento de uno mismo y sobre todo iniciar un camino ascético hacia la optimización total de mente, cuerpo y espíritu...
¿Siempre ha querido ser una estrella?
¡Qué va! Al andar se hace camino... Y si hay trenes que te llevan a lugares estelares y te gustan, te sientes cómodo y crees que puedes aportar algo bueno en sus diferentes destinos, ¿por qué no subirte a uno de ellos que te lleve al estrellato?
¿Cómo recibe en casa?
Muy vestido, muy bata potentorra, mesa muy austera, pero deslumbrante... Nada de cursiladas de estas que están haciendo mucho daño, tipo esos tutoriales sobre recibir en casa. Son fórmulas preconcebidas y recibir usándolas te lleva a una falta de imaginación total y algo aún peor: la falta de naturalidad.
¿Cuándo descubrió que el pijama no es solo una prenda de noche?
Siempre me ha encantado, pero en tiempos de «Supermodelo», mi camisero de La Gran Vía, don Ángel de Hernando, al que nunca olvidaré, me vendió preciosas piezas de una casa Londinense muy raséeeeeeeeee y una preciosa bata de lunares. Recuerdo que me llamaron para hacer unas fotos para un potente dominical y me preguntaron cómo quería posar y les contesté: «En bata de lunares y pijama». Desde entonces es algo que forma parte de mí, sobre todo en verano.
¿Le afectan las malas críticas?
¡Qué va! Es que yo sigo mi camino y habrá críticas a lo largo del mismo, pero eso es fundamental... Muchas son interesantes para aprender, pero la mayoría son para reírse mucho y seguir caminando.
¿Cuál es la mayor estupidez que se ha dicho de usted?
Que soy un personaje creado o que llevo un guion... Por no llevar, no llevo ni pinganillo.
¿Hay algo que no se compraría jamás?
Seguramente el servicio de un tatuador... No puedo estar más de acuerdo con Lagerfeld en este aspecto: «Tatuarse es como llevar un vestido de Pucci para toda la vida».
¿¡Es cierto que Ana Mendoza de la Cerda le representa!?
¡Absolutamente! No se puede ser más moderna y cosmopolita que ella. Fue capaz de poner La Alcarria en la ruta de la seda del XVI, llenándola de moriscos procedentes de Granada que gracias a ella se instalaron en su corte de Pastrana y trabajaron en esa importante industria, manufactura y artesanía de seda para vestirla como una reina del brocado y con aquellos vestidos alucinantes... ¡Era súper raséeeeeeeeee!
¿Se puede ser hortera y disfrutarlo?
¡Muchísimo! Lo hortera puede ser muy divertido, pero a mí me termina agotando a veces... Siempre vuelvo a la senda del azul marino.
¿Los trajes de las azafatas necesitan una vuelta de tuerca?
¡Depende! Las de Qatar y Emirates Arways merecen un premio...
Chándal, calcetín tenis, zuecos de enfermera… ¿El Apocalipsis está cerca?
Si el Apocalipsis está cerca no es por la ropa...
¿¡Lo clásico nunca fue moderno!?
¡Lo clásico es atemporal y no hay nada más moderno que eso! Hay gente que en lo clásico ve algo rancio o casposo sin darse cuenta de que la caspa puede ser confeti si sabes reconducirla.
¿El «fond du teint» es solo patrimonio de las mujeres?
En la televisión a mí me ponen una capa de grosor considerable... pero no se me ocurre llevar eso en mi vida diaria. En hombres con piel gruesa no funciona... A mí no me queda mal, he de decir...
¿Y el bigote de los hombres?
Me temo que sí, a no ser que seas Annie Jones en el circo Barnum...
Le haría un cambio de imagen a...
Ahora mismo me apetece más hacer televisión que cambios de imagen, y si los hago prefiero la pequeña pantalla que las revistas... Creo que podríamos pasarlo muy bien los espectadores, los aspirantes al cambio y yo.
La moda es…
Un espejo de la historia del ser humano y de su paso por este planeta... «¡The glass of fashion!»
Y ¿la cocina?
Un trabajo durísimo y encima es casi más efímero que la moda, porque se come un plato que contiene horas de vida de un cocinero y se acaba toda la magia sin más... Solo queda la receta, que es tan interesante para poder reproducirlo más allá del tiempo y de los ingredientes... Es un mundo apasionante que llega a colapsar tus sentidos.
¿Muslo o pechuga?
Pechuga. Hay algunos que piensan que es más jugoso que el muslo, pero seguramente lo que no saben es regar o aderezar bien una súper pechuga... Hay que complementarla.
¿Migas o sashimi?
Migas, y más siendo manchego... ¡Pero te diría 1 vez al año, en el campo y en otoño!
Tiene que elegir un mal menor: hidratos, sal o grasas
Hidratos no es ningún mal y son necesarios para vivir y a cualquier hora... Incluso más allá de las ocho de la tarde. No hay nada más hortera que negarse a cenar pasta cuando se da la ocasión...
Dígame un menú con el que enamorar.
Una mirada limpia de entrante, una voz serena como plato principal y una buena colonia de postre.
¿Por qué los hombres realmente interesantes no resultan nunca sexys?
Porque damos más valor a la hipertrofia corporal que a la cerebral.
Qué quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar.
Lo sé todo... Me he criado entre Elena Ochoa y Lorena Berdún.
¿Qué es lo que más le chifla y lo que más le amuerma del amor?
El motor vital que supone, las cosas que puedes hacer y obstáculos que puedes llegar a superar son aspectos increíbles del amor... Pero si todo esto se gestiona mal, puede acabar en desastre.
¿Si tuviera hijos les dejaría que fueran futbolistas?
Si, dejaría que fueran libres y que hicieran lo que quisieran... Me daría mucha pena que se tatuasen, pero si fuera inamovible, yo mismo buscaría al mejor para hacer ese crimen.
¿¡Qué dijo que nunca haría y ahora repite sin cesar!?
Dije que nunca iría a MasterChef y mírame.
Cuál es esa parte del cuerpo que detesta y de cuál se siente orgulloso.
De mis pestañas, orgulloso. Y sí, hay algún complejillo, pero intento sobrellevarlo.
¿Excitantes o tranquilizantes?
Ninguno de los dos, pero lo relajante cada vez me gusta más... La melatonina, sobre todo.