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El parto de Tamara Falcó: nueve meses para ser cocinera profesional
A partir de enero, la inminente marquesa de Griñón recibirá clases de lunes a sábado en Le Cordon Bleu, la escuela de alta cocina de mayor prestigio
Si nada se tuerce, si el Gobierno lo permite y el BOE lo anuncia, la semana que viene se convertirá en marquesa de Griñón. Un título heredado tras el fallecimiento de su padre el pasado mes de marzo y que vendrá con un pan bajo el brazo. Y será ella quien lo amase a partir del próximo mes de enero. Según ha podido confirmar «Vida Nueva», tal y como ella misma adelantó en «El Hormiguero», Tamara Falcó está en pleno proceso de admisión en Le Cordon Bleu Madrid y se matriculará próximamente. De esta manera, y con 39 años cumplidos el pasado viernes, regresa a las aulas en la Universidad Francisco de Vitoria, que acoge la escuela de alta cocina más prestigiosa.
«Esto no es ’'Masterchef’'. Es un programa que sin duda nos está acercando a todos al mundo de la cocina como nunca hasta ahora. Está fenomenal como formato televisivo, pero la realidad es diferente», explica Rosario Barrios, directora general del centro. «Habrá quien busque talleres por ’'hobby’' o por afición –detalla–, pero nosotros siempre hacemos incidencia en que lo nuestro es una escuela para profesionales, aspiramos a ser la mejor opción para aquellos que se quieren formar profesionalmente en la cocina».
Prestigio incuestionable
La ganadora de «MasterChef Celebrity» no cursará el grado universitario de cuatro años en gastronomía que también se oferta en la Universidad Francisco de Vitoria, sino que busca hacerse con un diploma que, si bien tiene carácter privado, goza de un prestigio incuestionable. En la actualidad se ofertan tres tipos de curso: cocina, cocina española y pastelería. Cada uno de ellos cuenta con tres niveles –básico, intermedio y superior–. Solo cuando se han superado todos los niveles en una de las disciplinas se obtiene un diploma. Si todo va bien, Tamara puede conseguir el suyo en nueve meses, un embarazo con su posterior parto en toda regla. Una inversión que, en el caso del diploma de cocina, pasa por el pago de una matrícula de 23.350 euros, la especialización española llega a los 15.950 euros, mientras que el de pastelería son 18.400 euros.
En el caso de la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó, se puede dar prácticamente por hecho que comenzará desde los cimientos de la pirámide si su objetivo, como ella ha manifestado, es culminar con la pastelería, lo que en la casa se conoce como Grand Diplôme. «Hay que empezar por el básico, salvo que tengas años de experiencia privada o convalidaciones por estudio de grado superior», apunta Barrios. Pero, ¿cabe un suspenso para Tamara? «Aquí suspendemos como en toda escuela si no superas un mínimo». Para ello se establece una evaluación continua al final de cada clase práctica, donde sus maestros valorarán el desarrollo de las técnicas, la organización y la higiene, así como resultado, presentación y sabor de su receta.
De hecho, tal es el grado de exigencia, que desde el centro recomiendan a todos sus alumnos que, en la medida de lo posible, se vuelquen en exclusiva en la formación. Se imparten entre 12 y 18 horas de clase a la semana según el curso de lunes a sábado. «Es verdad que hay quien logra compatibilizarlo con otro trabajo, pero resulta complicado al tratarse de una metodología intensiva. Se trata de vivir y respirar para la cocina», comenta Rosario Barrios sobre unas clases que son eminentemente prácticas, salvo algunas unidades didácticas sobre gestión de negocio o enología más teóricas.
En uno y otro caso, de poco le servirá a la futura marquesa de Griñón acudir al aula, si luego no se pone manos a la obra en la cocina de casa, en Puerta de Hierro. «Es como alguien que estudia ballet. Si quieres salir adelante, no basta con lo que te indique el profesor. Hay que ensayar y ensayar».
Estrellas Michelin
Después llegarán las prácticas en un restaurante, que no son obligatorias, pero sí bastante recomendables. Entre los lugares de destino, se encuentran prácticamente todos los locales con estrella Michelin de España, y suelen distribuir a los pupilos tanto por sus intereses culinarios como por su lógica disposición geográfica. Todos los profesores de Tamara son chefs con entre quince y veinte años de experiencia en los fogones, a los que se unen las clases magistrales de nombres de primera línea que además ejercen de padrinos de la correspondiente promoción. De hecho, ya han desfilado por allí desde Dabiz Muñoz a Pedro Subijana, pasando por Paco Morales, entre otras estrellas de los fogones.