Una de chiringuitos. Seahorse Ibiza: manjares de un discípulo de Adrià

Podía ser un nuevo chiringuito más con beach club, cabañas balinesas, exclusivos cócteles y mil y un rincones para subir fotos a Instagram. Sin embargo, Seashore Ibiza, que forma parte del hotel Vibra Algarb, merece parada para una comida o una cena al atardecer. No solo porque este lugar reina en la preciosa playa d’en Bossa con unas impresionantes (y únicas) vistas a la isla de Formentera y a la ciudad de Ibiza. Su comida es diferente a lo que se ve en la zona. No más bols de açai y ensaladas con mango, por favor.

La culpa es del Enrique Espada, un joven chef de la escuela de Ferran Adrià. El lugar ofrece una carta exquisita y sorprendente de inspiración mediterránea: un «savoir faire» de la cocina con cariño que se complementa vinos frescos y mixología: elementos clave en la seducción de paladares y conquista de estados de ánimo. Aquí se trabaja la cocina mediterránea tradicional con guiños a platos tradicionales como bullit de peix o el calamar a la bruta. Los puerros confitados con vinagreta de avellanas y el arroz con gamba roja merecen una segunda visita. Se agradecen las distintas tipologías de pan (tomate, centeno y cebolla). Eso sí, tampoco podía faltar el mejor alioli de Ibiza. Y todo culpa de este joven casareño. Destacan las ostras con caviar, anchoas, almejas en salsa verde, ensalada de burrata y caviar o de la huerta de Ibiza, tartar de atún con patatas y huevos fritos camperos, el tradicional frit de huevos con bogavante al estilo de la isla de Formentera, el arroz a banda con sepia y carabineros y los tacos de atún con tequila José Cuervo.