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Así es la piscina natural con vistas a la Ría de Pontevedra que encierra una oscura leyenda

Este rincón de belleza incomparable, que se encuentra en el río Muiños, es un auténtico tesoro natural, y está rodeado de paisajes que parecen sacados de una pintura

Así es la piscina natural con vistas a la Ría de Pontevedra que encierra una oscura leyenda
Así es la piscina natural con vistas a la Ría de Pontevedra que encierra una oscura leyendaPatricia Pedrido

Ubicada en las hermosas tierras de la ría pontevedresa, la Poza da Moura es uno de los parajes más sorprendentes y menos conocidos de la región. Esta piscina natural destaca por sus aguas cristalinas y su entorno privilegiado.

Este pequeño paraíso, que se forma gracias a las aguas del río, es un lugar perfecto para quienes buscan desconectar de la rutina y sumergirse en un paisaje natural de gran belleza. Las aguas invitan al relax y a la contemplación, ofreciendo un refugio de paz en el corazón de la ría de Pontevedra.

El entorno que rodea la poza es igualmente impresionante. En las cercanías, la vegetación autóctona gallega se extiende en un paraje de exuberante naturaleza, donde los árboles, arbustos y helechos crean un ambiente fresco y húmedo, ideal para caminar y disfrutar de la flora local. La calma del lugar y su aislamiento lo convierten en un destino idóneo para quienes buscan una experiencia de contacto profundo con la naturaleza.

La Poza da Moura es un ecosistema lleno de vida. El río Muiños, que alimenta la poza, es conocido por su biodiversidad, y en sus aguas pueden encontrarse diferentes especies de peces, así como una rica variedad de flora acuática.

Los alrededores de la poza también son un excelente lugar para la observación de aves y otros animales salvajes, lo que la convierte en un lugar apreciado por los amantes del ecoturismo y la fotografía de naturaleza.

Este rincón de la ría de Pontevedra, que permanece alejado de las zonas más turísticas, permite disfrutar de la Galicia más auténtica. La conexión con la tierra y el agua es tan profunda que parece como si el tiempo se detuviera en este espacio natural. Además, el entorno no solo tiene un valor ecológico, sino también cultural, pues se encuentra dentro de una región rica en historia y tradiciones.

La leyenda de la Moura

En esta región, abundan los topónimos relacionados con los mouros. Según la mitología gallega, los mouros son seres sobrenaturales que habitan en cavernas subterráneas y se encargan de construir castros y petroglifos. Vivían bajo tierra, en formaciones rocosas de aspecto artificial, y se dedicaban a extraer oro, el material con el que fabricaban sus herramientas y artefactos.

Según cuentan los más ancianos, la poza debe su nombre a una moura, una figura mitológica que forma parte del imaginario gallego. Las mouras son seres sobrenaturales que, según la tradición popular, tienen la capacidad de transformar el paisaje y conceder dones o maldiciones a quienes se cruzan en su camino.

Se cuenta que, en tiempos antiguos, un mouro llegó a este lugar acompañado de su hermosa hija, quien se enamoró de un joven campesino. El padre, en contra de esta relación, mató al campesino cerca de la poza. Desconsolada, la hija se sumergió en las aguas de la poza, perdiéndose para siempre. Desde entonces, se dice que, durante la noche, su espíritu aparece en la orilla, peinando su largo cabello. Además, en noches mágicas como la de San Xoán, se dice que sus lamentos resuenan por los alrededores.