Arde Lucus: una urbe de la Gallaecia, la muralla mejor conservada de la época y una fiesta inolvidable

Poco antes del nacimiento de Cristo, entre los años quince y trece, las tropas romanas llegaron al noroeste de España y fundaron la capital de la provincia de Gallaecia, Lucus Augusti. Al frente de aquella expedición se encontraba Paulo Fabio Máximo, que bautizó así la ciudad en honor al propio emperador de Roma, Augusto.

La urbe, hoy Lugo, rica entonces en minas de oro, se convirtió en un lugar de máxima importancia para el Imperio, hasta el punto de que en el siglo III d.C., y ante la inminente amenaza de las tribus germánicas, se erigió una muralla de más de dos kilómetros. Ésta no sólo resulta hoy el mayor testimonio del dominio romano de antaño, sino que se trata de la mejor conservada de esa época en todo el mundo.

Una muralla que, sin embargo, no es el único testigo silencioso de Roma en Lugo. En la Plaza de Santa María, por ejemplo, luce desde hace dos décadas una piscina de aquel tiempo, probablemente de un complejo terma del siglo IV. Más antiguo resulta el templo mitraico, construido sobre una domus del siglo I d.C., que contiene una inscripción conmemorativa dedicada a Mitra.

Y en la Casa de los mosaicos lucen los restos de una casa del siglo I que estuvo habitada hasta el siglo V. Se trata de una imponente mansión de aquella época, que ofrece hoy al visitante una sala de recepción de 150 metros cuadrados con mosaicos y pinturas decorativas en las paredes.

Arde Lucus

Hoy, más de dos mil años después, cada mes de junio la ciudad se engalana para revivir aquel período. Un tiempo de leyenda, de guerreros celtas y legionarios romanos, de seres mitológicos que recorrerán las calles de Lugo desde mañana y hasta el próximo domingo. El visitante no tendrá que afinar mucho la vista para topar con ellos y compartir toda su historia.

Estamos hablando del Arde Lucus, hoy fiesta por antonomasia en Lugo, que vio la luz en el año 2002 con el objetivo de rememorar aquella fundación de la ciudad recreando su pasado romano.

Así, como por obra de un encantamiento, el casco histórico se transforma reviviendo el esplendor de la legengaria Lucus Augusti, aquella destacada urbe de la Gallaecia romana que dos mis años después ofrece al visitante un completo programa de actividades en el marco incomparable de la Muralla.

En el 2012, coincidencia con su décimo aniversario, el Arde Lucus logró el reconocimiento como Festa de Interese Turístico Galego; en el año 2017, se declara Fiesta de Interés Turístico Nacional; y en 2023, Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Lugares más emblemáticos

Desde mañana, 13 de junio, y hasta el próximo día 16 los visitantes podrán disfrutar de un amplio programa de actividades que se desarrollarán a lo largo de toda la urbe. Ésta, no obstante, ofrece algunos espacios destacados.

Macellum

Ocupa la Plaza mayor y se ha convertido en un punto de reunión inexcusable, un mercado en constante actividad. Gentes yendo y viniendo, exóticas mercancías procedentes de todos los rincones del Imperio, magia…

Castra

El campamento del Arde Lvcvs es mucho más que un asentamiento militar del Imperio romano, es un espacio lleno de vida, con un continua tráfico en su interior. Cuenta con la Muralla como fondo, y en él, legionarios y gladiadores, gentes de Lucus Augusti y de otras zonas del Imperio comparten espacio con diferentes tribus castreñas.

Circus

El esplendor de la ciudad debe reflejarse también en el tipo de espectáculo que ofrece a sus ciudadanos, en donde no puede faltar el circo. Un espacio en cuya arena luchan los más célebres gladiadores del Imperio y que se sitúa en la explanada del Pabellón Municipal de los Deportes. Eso sí, para acceder es necesario tener entrada.

Principales novedades

En total, el Arde Lucus ofrecerá más de 300 actividades al aire libre, comenzando mañana a las 21.00 horas con la entrada de las legiones por el Puente Romano, la toma de la ciudad y el tradicional encendido del fuego sagrado de Vesta en el Templo de las Vestales, instalado en la Plaza Mayor. La fiesta concluirá el domingo en el mismo punto con la ceremonia de preservación del fuego sagrado, a las 21.30 horas.

Entre ambas jornadas transcurrirán cuatro días de conmemoración del legado histórico y cultural de la ciudad en el que visitante se verá inmerso en las recreaciones de los campamentos romanos y galaicos instalados en el Parque de Rosalía de Castro; podrá ser parte de las bodas celtas que se ofician estos días; presenciar los desfiles de las diferentes tropas por la Ronda da Muralla; o disfrutar de combates entre gladiadores en el mencionado circo romano.

Este año, no obstante, existen algunas novedades. Entre ellas debutan en el programa: la palestra de Lucus Augusti y los Juegos Píticos.

La primera es una exhibición en la que participarán más de 200 jóvenes de diferentes clubes de la ciudad, de deportes con raíces en la antigua Roma similares al fútbol, el boxeo o la lucha actuales. Tendrá lugar durante de viernes a domingo en la Praza do Ferrol.

Los Juegos Píticos son una suerte de Olimpiadas celebradas en honor al Dios Apolo realizadas por especialistas en recreación histórica el sábado 15, en la explanada del Pabellón de los Deportes. Incluyen representaciones de lanzamiento de jabalina, disco y pesas; lucha Pancratio -una disciplina que mezcla técnicas de boxeo y lucha-; duelos con armas romanas; y carreras de cuadrigas.