Desde ayer, algunos niños y niñas más en Asturias saben lo que es “firir, apilotar y grisar”. Les enseñó Minina, que hizo y decoró durante muchos años las típicas “manteigas” de la zona. Lo que se merendaba antes a falta de nocilla. Con la inestimable colaboración de su hijo Xosé Antón Ambás, la moscona de Ca Sanchu compartió una divertida jornada con los más pequeños y sus familias, en el marco de los talleres de etnoarqueología impulsados por el grupo de investigadores LLABOR