La columna de Carla de la Lá
Los caballeros nos prefieren rubias
La columna de Carla de la Lá
El término rubia tonta hace referencia a un arquetipo de mujer de cabellos dorados, atractiva, muy preocupada por su aspecto y materialista, pero de poca inteligencia y sentido común.
El mundo es muy ingrato con el barrio de Salamanca. Lo tachan de aburrido y pacato cuando es sorprendente y salvaje. Dejen volar su imaginación, libérenla de prejuicios y dogmas porque, como saben, no hay cosa menos moderna que ser moderno.
Fuente inagotable de placer e inspiración, vivo aquí desde hace 20 años_restando los casi 2 en Barcelona_ y lo que voy a decir no me ofrece la más mínima duda: en este distrito las chicas mayores de 30 son, por diversas razones que juntos analizaremos, rubias. Lo que seguro que no saben es que todas, absolutamente todas las mujeres de la zona, menos esta que escribe, están embarazadas o en estado y yo, en estado de shock cada vez que piso la calle y lo compruebo estuporosa.
Pero, pasemos a la casuística; esta, su más querida narradora, cansada de no entender la fenomenología en torno al decolorado y dicho territorio, experimentó en su propia melena hasta conseguir el perfecto rubio “Barrio-de-Salamanca”, como ya hiciera antes otro amante del saber y la verdad: el Dr Jekyll. Un estudio de la Universidad de California publicó en 2010 que aquellas que se decoloran el cabello_las rubias de bote_ tienden a adoptar la misma actitud que las rubias de nacimiento y por lo mismo a beneficiarse de idénticas prerrogativas.
¿Tendrá alguna influencia la decoloración capilar con oxidante de 20 a 40 volúmenes sobre la fecundidad, desconocida hasta este instante y jamás publicada en revista científica alguna? ¿Por qué no?
Caminando por la “Milla de oro” me cruzo con una vecina_rubia y embarazada, por supuesto_que lleva de una mano una niña de 3 años y con la otra mano empuja un carrito gemelar con otros 2 mofletudos bebés ¿Qué pretende? ¿Batir un récord de la mujer que más hijos tiene en un lustro? ¿No les parece esto atrevido?¿No les parece arty?¿No les parece brutal?
Ya en Velázquez me cruzo con un señor que avanza desorientado con 2 maletas de Gucci, abiertas, pues revientan de lo llenas que van de su propia ropa: salen mangas de camisas de doble puño y corbatas de entre las cremalleras... como si su rubia mujer le acabara de echar a la calle, probablemente por no alcanzar los KPI (Indicadores cave de rendimiento).
Y en todo este desenfreno, amigos, ¿Qué papel juegan los guapísimos dependientes lampiños de las boutiques de lujo, esos muchachos cincelados por Fidias, que apenas, por su edad, alcanzan el derecho al voto? Ya pueden tomar micebrina los atenazados maridos de las mujeres que por aquí transitan. Y no precisamente una al día.
Hace tiempo leí por un estudio de L’Oréal Professionnel que explicaba interactivamente como nos veían los hombres a través del color de nuestro cabello; de él se desprende que las morenas son percibidas como más sensatas, prudentes, elegantes, intelectuales, profesionales y sofisticadas y seguro que más buenas, pero los hombres insisten, ellos para enamorarse y para trabajar a su lado, nos prefieren rubias.
Para los que aún lo dudan, científicos de todo el globo_varones, heterosexuales y de cabellos oscuros enmarcando una inteligente y blanca tez_han demostrado que no existe relación alguna entre el color de la melena y el cociente intelectual. También aseveran que la media de las mujeres rubias no es inferior a la media del total.
La mítica y rubia Dolly Parton cantaba un hit en 1967 llamado Dumb Blonde y decía no darse por aludida frente a “los chistes de rubias porque no soy tonta, tampoco soy rubia” (all the dumb-blonde jokes because I know I’m not dumb. I’m also not blond).
El concepto “rubia tonta” se refiere a un arquetipo de mujer de cabellos dorados, seductora, superficial, inmadura y materialista pero de pocas entendederas y menos sentido común. El estereotipo ha sido utilizado como recurso literario, cinematográfico y cómico en la cultura occidental desde la publicación de la novela de la escritora alemana Anita Loos en 1925 “Los caballeros las prefieren rubias”.
En la película “Una rubia muy legal” Reese Witherspoon profundiza con increíble maestría en el fenómeno socio-cultural de la rubita-sexy-panoli del mismo modo que grandes actrices de siempre han interpretado este simpático rol: Marilyn Monroe, Brigitte Bardot, Jean Harlow, Jayne Mansfield, Marie Wilson, Judy Holliday (premiada en Academy Award por su papel en Nacida ayer), Suzanne Somers (principalmente por su papel de Chrissy Snow en Apartamento para tres) o Goldie Hawn.
Para las amantes del conocimiento, que quieran profundizar en esta inagotable forma de vida y saberes que constituye el “ser rubia”, este dorado mío tan hermoso y espontáneo, se lo debo a mis estilistas de Urban Studio (c/ Maldonado, Barrio de Salamanca), créanme ¡expertos!. Mi marido_que es un caballero_me prefiere rubia pero dice que cuando todas las rubias se desrubien, en España van a correr ríos de tinta.
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