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El dolor es inevitable, el sufrimiento inútil

No podemos evitar que haya cosas que nos causen dolor: el dolor forma parte de la vida pero sí podemos elegir no sufrir más de la cuenta

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La felicidad no depende de factores externos como que nos toque la lotería o que nuestro jefe nos suba el sueldo. Tampoco quiero caer en el tópico de que la felicidad está dentro de nosotros.

La felicidad no depende de factores externos como que nos toque la lotería o que nuestro jefe nos suba el sueldo. Tampoco quiero caer en el tópico de que la felicidad está dentro de nosotros.

¿Dentro? ¿Dónde? ¿En los riñones, en el páncreas?

En Mijares Psicólogos creemos firmemente que la felicidad se construye cada día. Aquí te vamos a dar unos sencillos “trucos” para cultivar tu propia felicidad, sin depender de factores externos.

No podemos evitar que haya cosas que nos causen dolor: el dolor forma parte de la vida. Si me golpeo el dedo con una martillo sentiré un fuerte dolor en el dedo. Si me paso tres semanas pensando en el intensísimo dolor que tuve en el dedo, entonces estoy sufriendo.

Vamos al lío. ¿Qué puedo hacer para ser más feliz? Sólo por hoy.

-Levántate de la cama y dedica cinco minutos a respirar. Concéntrate en tu respiración. No es necesario que respires de una forma concreta, sólo inspira y espira. Vendrán pensamientos a tu cabeza, lo sé, pero no es el momento de ocuparte de ellos: estos cinco minutos son para ti, sólo tuyos. El resto del mundo puede esperar. Deja pasar los pensamientos que lleguen, no los juzgues. Sólo deja que pasen: hay muchas horas a lo largo del día para ocuparte de todos y cada uno de ellos. Pero estos cinco minutos son los que dedicas a tí, a tu respiración, a tu conexión con el momento presente.

-Aliméntate de forma equilibrada. Toma un desayuno cardiosaludable que contenga hidratos de carbono (pan integral o cereales, por ejemplo), un lácteo (Yogur o leche) y fruta. No olvides comer un par de nueces para tu corazón.

– Camina un poco cada día. No es necesario que te conviertas en un consumado atleta, pero un poco de ejercicio ayuda a combatir el estrés y genera endorfinas.

–Vive el presente: procura no pensar en las cosas que ya has hecho y no pierdas demasiado tiempo con las cosas que van a venir. John Lenon decía que la vida es eso que te pasa mientras estás haciendo planes. Vivir el momento presente, conectarnos con la vida nos ayuda a ser más felices.

– Planifica tu día pero no te encorsetes en esa planificación. Las cosas pueden variar a lo largo del día. Visualízate a ti mismo como un junco, que se dobla al viento, pero nunca se parte. Ser flexibles nos ayuda a adaptarnos a “lo que las cosas son”.

– Asume “Lo que las cosas son”. No significa que te resignes, porque resignarse es claudicar. Si puedes hacer algo: hazlo pero si no puedes acepta las situaciones tal y como vienen. Sin resignación y sin resistencia porque la resistencia es negarse a los hechos, vivir de espaldas a la vida. Cuando asumimos “Lo que las cosas son” estamos viviendo de la mano con la vida. No significa que las aceptemos, significa que no vamos a perder el tiempo y la energía en rechazar (negar), pero tampoco vamos a adoptar una posición de víctima. Dejamos que las cosas sean.

– Cultiva la amistad, ocúpate de tus amigos.

– Habla con claridad, pero también con educación. Si hay cosas con las que no estás conforme tienes que decirlo. Pero siempre con educación y buenas palabras

– No pierdas el tiempo lamentándote. Lamentarse solo sirve para regodearte en el sufrimiento y no para resolver problemas.

– Sé agradecido. Porque cuando damos las gracias por todas y cada una de las cosas que tenemos nos estamos fijando en lo que tenemos más que en lo que nos falta.