Torra apura su Govern de presos

JxCat presionará al secretario del Govern para que publique el decreto en el DOGC.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, no quiere dar su brazo a torcer tan rápidamente. Según explicaron fuentes consultadas por este diario, Carles Puigdemont y Torra van a insistir durante las próximas horas en mantener los nombramientos de los consellers encarcelados y fugados aunque no tengan ningún recorrido porque no van a ser publicados en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), tutelado por el Gobierno. Si bien, en esta estrategia por mantener el pulso con Moncloa antes de rectificar y formar un Govern efectivo, JxCat va a trasladar a partir de hoy la presión sobre el secretario del Govern, Víctor Cullell, que es el encargado de hacer las publicaciones en el DOGC. Para mañana sigue previsto el acto de toma de posesión de los consellers.

De esta manera, Cullell deberá escoger entre obedecer al president o arrodillarse ante las imposiciones de Moncloa. O sea, si no obedece al presidente será acusado de «traidor», y si lo obedece deberá hacer frente a un proceso judicial. Para justificar esta presión, en el entorno de Torra y Puigdemont afirman que «Torra dijo que obedecería exclusivamente al pueblo de Cataluña y al Parlament». Esta situación deja en una delicada posición a Víctor Cullell porque le expone a un proceso judicial por desobediencia y prevaricación. Es la primera vez que Junts per Catalunya fuerza la situación hasta este punto, cosa que no se hizo con el presidente del Parlament, Roger Torrent, que evitó en todo momento situarse fuera de la ley.

Este también fue un punto que Junqueras no aceptó desde el primer momento. Siempre afirmó el dirigente republicano, que ayer recibió la visita de Torra en prisión, que no se debía exponer a más gente, defendiendo un nuevo replanteamiento, una nueva hoja de ruta, del independentismo para abordar la nueva situación. Un primer paso que pasa por la formación de gobierno efectivo, levantar el 155 y posibilitar una revisión de la situación de los presos. En el vis a vis que mantuvieron, según fuentes de ERC, Junqueras pidió a Torra construir un república «para todos, incorporando al máximo de gente», un mensaje para criticar de forma velada los tuits y mensajes con insultos y discriminatorios de Torra contra los españoles.

Asimismo, si la vía Cullell, como es previsible, no fructifica, algunos sectores de JxCat han empezado a maquinar una nueva estrategia que desemboque en elecciones. Según ha podido saber LA RAZÓN de fuentes bien informadas, esta idea, diseñada por el vicepresidente del Parlament, Josep Costa, pasaría por seguir forzando la maquina de la confrontación y «ante la actitud del Estado de no dialogar y de bloquear la Generalitat», Torra procedería a convocar nuevas elecciones. Los «junteros» consideran que existe esa posibilidad «interpretando la actual legislación». Si bien, el marco legal dicta que las elecciones sólo se podrán convocar a partir del 27 de octubre, día en el que se cumple un año de la disolución del Parlament, tal y como apuntó en un tuit el propio Carles Puigdemont durante la investidura de Torra. En todo caso, esta senda cuenta también con la desaveniencia de importantes voces como Elsa Artadi, que sigue insistiendo en renunciar a alargar el bloqueo y formar un Govern efectivo.

En este contexto, Torra visitó ayer a los presos. Primero acudió a Estremera dónde se entrevistó con Josep Rull y Jordi Turull, que le manifestaron su «predisposición a la aceptación del cargo de consellers» así como su voluntad de «estar presentes el miércoles en Barcelona para prometer el cargo y tomar posesión». Curiosamente, en la nota de prensa oficial y en su contacto con los medios de comunicación, Torra no menta para nada al líder de ERC, Oriol Junqueras. Apenas un escueto texto donde se dice que se sumó al encuentro junto a Raül Romeva. Después de Estremera, Torra visitó en Alcalà Meco a Carme Forcadell y a Dolors Bassa, que criticaron su Govern por falta de paridad.