Advierte de que un gobierno de Sánchez con Podemos y los independentistas sería un «torpedo» para España y reitera su disposición a intentar ser investido si el PSOE fracasa

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, reivindicó ayer la victoria del PP en las pasadas elecciones del 20 D, en el que su partido fue la fuerza más votada. «Este Gobierno tendría que estar presidido por el PP, porque ganó las elecciones y porque una mayoría dijo que tenía que gobernar. En democracia se hace caso a la gente».

Así lo defendió en la Junta Directiva del PP celebrada en la Región de Murcia, donde fue arropado por el jefe del Ejecutivo murciano, Pedro Antonio Sánchez, y el presidente del PP autonómico, Ramón Luis Valcárcel.

Criticó al líder socialista, Pedro Sánchez, porque aunque debe dar el primer paso para dialogar con el resto de fuerzas, está más preocupado por la propaganda política que por la constitución de un Gobierno.

Reconoció que la oferta de diálogo es positiva, sin embargo le pidió mayor responsabilidad y celeridad en las negociaciones. «La economía está ahí, la prima de riesgo vuelve a amenazar, y se necesita tomar decisiones porque no podemos estar indefinidamente retrasando ese debate de investidura».

El presidente expuso cuáles son las líneas sobre las trabaja su Ejecutivo para poder garantizar un proyecto de futuro para el país. A través de estos planteamientos, aseguró que se podrían asentar las bases para conformar un Gobierno «estable y coherente».

Pese a ser el asunto que más está dañando la imagen del PP, no esquivó los casos de corrupción. «Vamos a seguir luchando contra la corrupción, porque nos ha hecho mucho daño. Hemos tomado muchas decisiones y presentado proyectos de Ley en las Cortes, y seguiremos haciéndolo para garantizar un futuro mejor a los españoles».

Aseguró que desde el partido se han llevado a cabo muchas medidas y por ello ahora la Justicia, la Fiscalía, los Cuerpos y Fuerzas del Estado y la Agencia Tributaria actúan con independencia y libertad.

Si bien es cierto que las últimas semanas los populares han visto marcada su agenda política por los casos de Valencia o Madrid, Rajoy aseveró que desde su Ejecutivo y desde el PP se trabajará para garantizar una lucha más exhaustiva contra la corrupción.

Rajoy dio algunas claves sobre las que se asienta su proyecto de Gobierno. Los objetivos sobre los cuales pretende devolver la confianza y el orgullo a esos siete millones de españoles que en las elecciones de diciembre votaron por el Partido Popular.

En primer lugar, garantizó el trabajo por la creación de empleo. Pese a la reducción del número de desempleados, el presidente es consciente de que hay que consolidar la recuperación. También incidió en la defensa y mejora de los pilares del Estado de Bienestar, como lo son la Educación y la Sanidad. «En el peor período hemos sido capaces de aguantarlo, no como otros. Nosotros hemos tomado decisiones para hacer políticas sensatas».

Finalmente, el presidente del Ejecutivo central hizo hincapié en la unidad de la nación española y de la soberanía nacional-reivindicación que fue especialmente aplaudida-, la defensa de las libertades y la lucha contra el terrorismo que golpea en muchos lugares y a ciudadanos honrados. «Tenemos que luchar para que todo el mundo pueda tener una vida con derechos y libertades».