"Caso Begoña Gómez"

Peinado devuelve a Barrabés el móvil que la Guardia Civil le incautó mientras estaba ingresado en el hospital

La defensa del empresario avalado por la esposa de Pedro Sánchez se quejó de que la medida le dejó "sin ninguna posibilidad de comunicación con el exterior"

El empresario Carlos Barrabés
El empresario Juan Carlos Barrabés, imputado en el "caso Begoña Gómez"La Razón

El empresario Juan Carlos Barrabés, a quien Begoña Gómez avaló por escrito en adjudicaciones públicas, ha conseguido que el juez Juan Carlos Peinado autorice la devolución de su móvil, que la Guardia Civil se incautó el pasado 23 de agosto cuando el empresario estaba ingresado en el hospital 12 de Octubre, mientras se llevaron a cabo por orden judicial los registros de su vivienda y de las sedes de sus empresas, y la incautación de sus dispositivos informáticos.

En una providencia a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, el instructor acordó la medida el pasado día 4 a petición de la defensa de Barrabés, autorizando "la devolución del mismo". El magistrado dispuso para su entrega que el propio Barrabés o su procuradora acudiesen a la secretaría del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid "en horas de audiencia".

El instructor autorizó a los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) a desplazarse al centro hospitalario para que, "previo requerimiento", procediesen "a la incautación de los dispositivos tecnológicos" que tuviese en su poder.

El pasado 9 de septiembre, el abogado del investigado, Javier Sánchez-Junco, pidió al juez que autorizase la devolución del iPhone 12 del empresario dado que, una vez obtenida una copia de su contenido mediante el clonado de la tarjeta, ya era posible "efectuar el análisis del dispositivo con plenas garantías".

El abogado de Barrabés pidió la nulidad de esos registros practicados mientras el empresario estaba ingresado en el hospital (situación médica que le impidió declarar de forma presencial en los juzgados de Plaza de Castilla el pasado 1 de agosto) "padeciendo un grave tratamiento y por tanto sin posibilidad física de estar presente". El letrado se quejó de que la retirada del móvil le dejó "sin ninguna posibilidad de comunicación con el exterior".

La defensa del imputado consideró "realmente asombroso por la falta de consideración y humanidad que ello comporta", que en la misma fecha en la que la UCO registró su domicilio y empresas, el juez Peinado enviase a los agentes al 12 de Octubre, donde estaba ingresado el empresario "en situación de inmunodepresión" para incautarle los dispositivos electrónicos.

El letrado aseguraba no cuestionar que los registros se llevasen a cabo "en pleno mes de agosto", pero sí "la urgencia que pudiera existir para ello" y que se practicaran cuando Barrabés "estaba internado en el hospital".

En el escrito en el que solicitaba la nulidad de esos registros, su defensa aludía a lo que considera un "cúmulo de irregularidades" y destacaba que "incluso se llegó a revisar los dispositivos de los hijos" del empresario, "todos ellos menores de edad, así como el de su esposa", desconociendo "las razones que pudieran existir para ello".

Según el informe médico remitido por el 12 de Octubre a Peinado el 20 de agosto, incorporado al sumario del "caso Begoña Gómez", Barrabés estaba siendo sometido a un tratamiento de quimioterapia al padecer una síndrome de Poems, que calificaba de "patología grave" que le ocasiona una "marcada limitación" de su capacidad funcional, hasta el punto de ser "parcialmente dependiente para las actividades básicas" de la vida cotidiana.

El Servicio de Hematología del hospital indicaba que a consecuencia de ese tratamiento el empresario no estaba capacitado para atender "asuntos personales o profesionales" que requiriesen un esfuerzo físico o mental, debiendo permanecer aislado al menos durante ocho semanas tras recibir el alta hospitalaria (tras un ingreso previsto de tres a cuatro semanas).