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Los partidos del bloque soberanista rechazan la consulta alternativa
El bloque soberanista se resquebraja y la posibilidad de celebrar unas elecciones plebiscitarias con una lista única de todos los partidos independentistas está cada vez más lejos.
Los partidos del bloque soberanista han rechazado hoy, con matices, la consulta alternativa para el 9N que ha anunciado el presidente catalán y líder de CDC, Artur Mas, y su principal aliado, ERC, le ha pedido que recupere el proyecto original o convoque elecciones anticipadas.
Mientras que la unidad del bloque proconsulta ha quedado rota, el Gobierno se mantiene a la expectativa de los pasos que dé Mas para decidir qué medidas adopta cuando el plan esté "negro sobre blanco".
La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha afirmado que el Ejecutivo analizará si recurre "la nueva ocurrencia"de Mas y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha señalado que si la nueva consulta va más allá de las competencias de la Generalitat, el Gobierno volverá a impugnarla, pero por el momento no ve que haya signos de inconstitucionalidad.
El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha pedido a Mas que recupere el proyecto de organizar la consulta que estaba pactada si desea la unidad del bloque soberanista o que convoque elecciones.
Tras una reunión extraordinaria de la ejecutiva de ERC, Junqueras ha lamentado que el Govern "rompiese"ayer la unidad y ha asegurado que la consulta alternativa, a la que no pondrán trabas, no es la solución porque "no genera un mandato democrático".
Junqueras ha dicho que unas elecciones anticipadas solo tendrían sentido si hay un compromiso explícito de aprobar a continuación por parte del Parlament una declaración unilateral de independencia.
"Cuesta confiar en quien no cumple los acuerdos y cuesta llegar a acuerdos con quien no los cumple", ha sentenciado Junqueras, que no se ha comprometido explícitamente a mantener la estabilidad parlamentaria del Govern tras el 9N.
Unió -socio de CDC en CiU- ha abogado por agotar la legislatura y ha rechazado una declaración unilateral de independencia, tal y como propone ERC, al tiempo que ha aplaudido el proceso participativo impulsado ahora por Mas, según ha dicho el secretario general, Ramon Espadaler,
Más contundente que ERC ha sido el líder de ICV, Joan Herrera, que ha rechazado avalar la propuesta de Mas porque no es una consulta sino un "sucedáneo y un sustituto"con la que considera que pretende "salvarse"y comenzar la precampaña de unas plebiscitarias.
"La propuesta de hoy de Mas, sin un registro de votantes, no es una consulta, no es salvar la consulta, es salvar su promesa, devalúa la consulta y nosotros no lo avalamos", ha dicho el dirigente ecosocialista, quien ve "cálculos electorales"en esta iniciativa del Govern de CiU como un primer acto de precampaña de cara a unas plebiscitarias.
Herrera ha constatado que el "acuerdo"dentro del bloque soberanista a favor de la consulta "ya no existe" y ha defendido de nuevo una movilización social "cuantificable"para el 9N, con "colas"de catalanes ante "colegios electorales cerrados"y firmas exigiendo votar, para evidenciar ante el mundo que no les dejan.
El dirigente ecosocialista ha pronosticado que la propuesta del presidente catalán se topará en una semana con un nuevo "bloqueo"del Gobierno y ha advertido de que con el "cálculo electoral"del Ejecutivo catalán se puede estar "quemando"la consulta soberanista durante diez años o una generación.
La CUP, que "se siente engañada", ha reprochado a Mas que quiera hacer "una consulta partidista"y ha puesto en duda que el Govern quiera llegar a celebrar este referendo "alternativo", del que se da una semana para decidir si da algún tipo de apoyo.
El diputado de la CUP Quim Arrufat dijo que ve imposible una lista única por la independencia en unas elecciones plebiscitarias, de la cual descartó de antemano a su partido. En cualquier caso aseguró que en su partido se niegan a "dar por muerta la consulta", cuando hay una mayoría social que la reivindica, y anunció que promoverá movilizaciones que sigan reivindicando su celebración el 9 de noviembre en los términos pactados y reconduciendo las complicidades en el sector soberanista para dar a la gente el protagonismo de decidir su futuro sin pasar por los partidos políticos.
Esta formación, como muchos partidos, tendrá un ojo puesto en la manifestación que el próximo domingo ha convocado la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural.
Desde Bruselas, sus máximas responsables, Carme Forcadell y Muriel Casals, han dicho sentirse "decepcionadas"porque los partidos políticos no hayan sabido mantener la unidad como ha hecho la sociedad civil.
"La movilización debe continuar para que el proceso pueda llegar al final que nosotros queremos que es una Cataluña independiente", ha sostenido Forcadell, que cree que hay que tener "la cabeza fría y los pies en el suelo porque estamos en un momento muy difícil -ha dicho-".
Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha calificado de "engaño"y "error"la consulta alternativa propuesta por el presidente de la Generalitat, una suerte de "gigaencuesta presencial o una huida hacia delante que no merecen los catalanes".
La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha advertido de que el proceso independentista catalán "se ha acabado"y ha asegurado que el president Mas "lo sabe", al igual que el resto de catalanes.
El líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha considerado que el presidente catalán hace el "ridículo"con su consulta alternativa de "fin de semana", a la que se enfrenta "solo", sin la unidad del bloque soberanista, por lo que debe dimitir y convocar elecciones anticipadas porque "Mas ya es historia", ha dicho.
CiU
En cuanto a la propia CiU, partido del que ha partido la propuesta de la nueva consulta, su portavoz en el Parlament, Jordi Turull, ha expresado hoy el apoyo de su grupo a la decisión adoptada por el Govern de sustituir la consulta del 9N por una convocatoria alternativa sin censo previo, que ha considerado que "cumple"con los compromisos adquiridos con los catalanes.
Turull ha indicado en una rueda de prensa realizada en los pasillos del Parlament, que su grupo parlamentario se identifica con los argumentos expuestos esta mañana por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para modificar el tipo de consulta que organizará la Generalitat.
"Todos estamos al lado del presidente, porque se mantiene el compromiso para que la ciudadanía pueda votar el 9 de noviembre, no aflojamos, y creemos que la consulta alternativa responde a sus deseos", ha indicado el portavoz parlamentario de CiU.
Turull ha recordado que en todos los acuerdos y resoluciones del Parlament con respecto a la consulta se precisa que esta última debe organizarse "de acuerdo con los marcos legales vigentes", y ha sostenido que, con el sucedáneo de consulta que ahora defiende Mas, los diputados de CiU: "somos fieles y respondemos a la voluntad de los catalanes de poder votar".
Ha invitado, en este sentido, a todos los partidos y organizaciones ciudadanas a trabajar para que "el 9N sea una fiesta de la democracia", y ha matizado que CiU no se siente sola ahora mismo porque "en un proceso como este no te puedes sentir solo, la gente nos pide poder votar, no con una determinada ley u otra, y hay que tener presente que igualmente será la Generalitat la que organizará la consulta".
Jordi Turull ha admitido, de todas formas, que a CiU le disgusta "la falta de consenso"en el bloque soberanista y ha añadido: "por nosotros no quedará volver a restablecerlo, aunque ahora mismo no podemos parar el proceso".
En su opinión, el pacto de estabilidad de CiU con ERC "se cumple con respecto a la consulta, puesto que ya ha sido acordada una fecha, una pregunta y también fue aprobado un decreto de convocatoria"