El escrito de acusación del Ministerio Público, que mantiene el delito de rebelión para los líderes del procés, está pendiente sólo de que la fiscal general dé el visto bueno al último borrador y que el TS le emplace a presentarlo.

La Fiscalía del Tribunal Supremo, los cuatro fiscales de Sala adscrito a la causa, ultima el escrito de acusación contra los 18 dirigentes catalanes que se sentarán en el banquillo de los acusados por la causa del «procés» –hay otros siete fugados, entre ellos Puigdemont, declarados rebeldes y respecto a los cuales se han abierto sendas piezas independientes para que puedan ser juzgados cuando estén a disposición la Justicia española–; escrito que el Ministerio Público podría incluso presentar a finales de la próxima semana, aunque ello dependerá si la Sala de Enjuiciamiento le da traslado estos próximos días del plazo para esa presentación y que la fiscal general del Estado, María José Segarra, otorgue el visto bueno a la redacción final. De hecho, está previsto que una vez interpuesta la acusación en el Tribunal Supremo la propia fiscal general, tal como hizo el fallecido José Manuel Maza cuando se presentó la querella, María José Segarra, realice una comparecencia pública para explicar los pormenores de la misma.

En el escrito de acusación no habrá sorpresas en cuanto a la tipificación del delito principal que se imputará a los considerados principales responsables de todo lo que sucedió con la Declaración Unilateral de Indepedencia de Cataluña, los sucesos acontecidos el 27-S ante la Consejería de Economía y Hacienda y la culminación con el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2016. El MInisterio Público mantendrá que esos hechos encajan en el delito de rebelión, tesis que ha defendido desde un principio. Ni conspiración ni tentativa de rebelión, sino delito consumado en todos sus extremos. Por este delito tendrán que responder los nueve procesados que se encuentran actualmente en prisión y que llegarán en esa misma situación al juicio: el ex vicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, los ex consejeros Joaquim Forn, Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull, y Dolors Bassa, la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell, el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez, el de Omnium Cultural Jordi Cuixart.

Según el escrito de la Fiscalía la petición de pena más alta será para Junqueras, ya que se le considera el máximo responsable de la rebelión. El exvicepresidente tendrá que afrontar una petición de cárcel de entre 25 y 30 años de prisión.

De la misma manera, se descarta por la Fiscalía plantear en este momento una alternativa, es decir, proponer a la Sala que si considera que los hechos no encajan en el delito de rebelión sí podría considerarse sedición; aunque esto no cierra en ningún caso la vía para que cuando tenga que presentar las conclusiones definitivas, «a la vista del desarrollo del juicio y de las pruebas», se pudiese modificar la petición inicial.

El delito de rebelión castiga a los jefes principales de ésta con la pena de prisión de quince a veinticinco años e inhabilitación absoluta por el mismo tiempo; los que ejerzan un mando subalterno, con la de prisión de diez a quince años e inhabilitación absoluta de diez a quince años, y los meros participantes, con la de prisión de cinco a diez años e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de seis a diez años.

La Fiscalía analizará la actuación de cada uno de ellos y, en función de la misma, solicitará las correspondientes penas. Es decir, no pedirá lo mismo para todos ellos y tampoco es previsible que se inste la imposición de las penas máximas previstas. No les acusará en cambio del delito de malversación de caudales, toda vez que el mismo queda subsumido en el de rebelíon.

La Sala de Enjuiciamiento confirmará en los próximos días el auto de conclusión de sumario y dará traslado a las acusaciones –Fiscalía, acción popular, ejercida por VOX y Abogacía del Estado– para que presenten sus escritos. Posteriormente, a las defensas y quedaría sólo fijar la fecha de inicio del juicio.