Ante la inhibición del Departamento de Interior del Gobierno vasco y del Ayuntamiento de Bilbao, la Audiencia Nacional ha dado orden de grabar los actos de enaltecimiento del terrorismo que se están produciendo en las fiestas de Bilbao, especialmente en la caseta de la comparsa «Txori Barrote», fundada por Jone Artola, cuyo nombramiento como «txupinera» fue suspendido judicialmente por su historial de apoyo a los presos de ETA. La orden de grabación se ha producido después de que el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, denunciara la presencia en esa caseta y en la de la comparsa «Kaskagorri», que también será grabada por orden de la Audiencia Nacional, de carteles de apoyo a los presos etarras.

Las casetas de las comparsas denunciadas por Dignidad y Justicia exhiben desde hace siete años, según Daniel Portero, carteles similares, con fotografías de presos, si bien en los últimos años estos habían sido retirados por la Ertzaintza. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, consideró ayer que el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Bilbao tienen responsabilidad en que se estén produciendo actos de enaltecimiento del terrorismo que suponen, además, humillación para las víctimas, protegidas por la legislación española.

Dignidad y Justicia ha denunciado también la convocatoría por parte de las comparsas de Bilbao de actos festivos, dentro del programa de la Aste Nagusia, en solidaridad con los presos de ETA. Ante esa denuncia, el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, ha ordenado al Cuerpo Nacional de Policía, a la Guardia Civil y a la Ertzaintza que acudan a los lugares de las convocatorias y procedan a la filmación de los actos, para obtener pruebas de posibles delitos e identificar, en su caso, a sus autores.

Asimismo, Dignidad y Justicia critica que Jone Artola, que no pudo lanzar el «txupin» oficial de la «Aste Nagusia» por la suspensión judicial de su nombramiento, está actuando de hecho como «txupinera», acudiendo a actos oficiales del programa festivo de la Semana Grande de Bilbao, como la visita a niños enfermos en el Hospital de Basurto, sin que el Ayuntamiento haga nada por impedirlo.

El Gobierno municipal de Bilbao, del PNV, quiere contentar a los proetarras y evitar incumplir la ley, por lo que no impide que Artola actúe como «txupinera», pero no manda representantes a los actos a los que ella acude con el uniforme oficial de ese cargo de honor, que judicialmente no puede ostentar con su historial de enaltecimiento del terrorismo, pero que de hecho está representando, en actos como la «tortilla bilbaína» o la «comida de "txoznas"».