España quería convertir el foro Unión por el Mediterráneo (UpM), que se celebra el próximo lunes en Barcelona, en una cumbre por la paz entre Israel y Palestina. Pero ya no será posible. Poco después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reuniera con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al que afeó la respuesta ante Hamás, Tel Aviv comunicó que no participará.

Tal pretensión "socava el propósito de la UpM", a juicio del país hebreo, y "conlleva el riesgo de transformarla en otro foro internacional en el que los Estados árabes ataquen a Israel". Por ello, "Israel no tiene intención de participar en la reunión", han apuntado fuentes diplomáticas israelíes.

"La decisión de cambiar la agenda original y centrarse únicamente en el conflicto actual se tomó sin consultar a Israel. Esto socava el propósito de la UpM", explican estas fuentes.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de José Manuel Albares señaló hoy en un comunicado que en la reunión del lunes se analizará "la crítica situación en Israel, Gaza-Palestina y las consecuencias en la región" y que este foro "brindará la oportunidad de debatir sobre el camino a seguir para alcanzar una solución".

Pedro Sánchez ofreció el foro como "una buena oportunidad para relanzar el diálogo" e intentar acabar con un conflicto "enquistado desde hace más de 70 años".

La Unión por el Mediterráneo (UpM) es una organización intergubernamental que nació para promover la estabilidad y prosperidad en de los países de la zona mediterránea. Lo forman por 43 estados, incluyendo los 27 de la Unión Europea, países del Magreb y de Oriente Próximo.