Feijóo reprocha a Sánchez que promueva el "efecto llamada" en África en vez de "combatir las mafias"

Pedro Sánchez se ha marchado a hacer una gira por África con la inmigración como principal tema. Su primera parada ha sido Mauritania, pero también pasa por Gambia y Senegal ya que los tres países, que están en la frontera con el Sáhara Occidental, son puntos de salida de migrantes que luego llegan a Canarias en un momento en que las islas están desbordadas. Y, en este sentido, Alberto Núñez Feijóo ha sido muy crítico con el viaje de Sánchez, ya que le reprocha que promueva el "efecto llamada" en África "en vez de acudir a combatir las mafias". "Sánchez promociona España como destino", ha dicho, en referencia al acuerdo de migración circular que ha sellado el presidente del Gobierno con las autoridades de Mauritania y de Gambia y que, previsiblemente, va a dar trabajo a 250.000 migrantes.

"Es irresponsable alentar un efecto llamada en la peor crisis de migración irregular", ha señalado Feijóo, en un mensaje a través de las redes sociales, criticando el viaje de Sánchez, ya que España se encuentra peor que Italia o Grecia a nivel de llegadas de inmigrantes y Ceuta y Canarias están llegando a unos niveles de presión insostenible. El dirigente popular considera que Sánchez está actuando "al revés que el resto de la UE".

"Quien venga, contrato en origen y carta de cumplimiento de nuestras leyes", ha afirmado Feijóo, poniendo requisitos a la llegada de migrantes para evitar el caos y la creciente impopularidad que está adquiriendo la llegada de migrantes en España y muchos países de la Unión Europea.

Sánchez ha viajado a África para alcanzar un acuerdo de migración circular con las autoridades de los tres países que visita y que, sobre el papel, implica que se contrata en los países de origen a trabajadores que luego van a desarrollar su actividad en España de forma estacional, aunque está por ver cómo acaba funcionando y si no acaba creando un efecto llamada que termine por desbordar todavía más los principales puntos de llegada de migrantes a España. Desde el Gobierno defienden que este tipo de acuerdos ya están en funcionamiento con once países y este mismo año se han aprovechado de ello 20.500 migrantes, que, según la Moncloa, vuelven a sus países tras haber completado su trabajo (muchas veces, en el sector agrario, donde hay más vacantes).

En la misma línea que Feijóo, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, ha acusado a Sánchez de hacer un "llamamiento a la inmigración ilegal" al prometer 250.000 empleos con migración regular en los tres países africanos, responsabilizando al presidente del Gobierno de los "cientos" de muertes de migrantes que viajan en cayucos por el mar con el objetivo de llegar a territorio europeo. A juicio de Tellado, España "va en la dirección contraria" a "todos los demás", puesto que en Alemania e Italia se habla de "deportaciones masivas" y se producen trabajos en países de origen para "frenar las salidas de esos inmigrantes irregulares".

"Mientras, Sánchez habla de regularizaciones masivas y acude a los países de origen a alentar las salidas, que es desde luego lo contrario de lo que habría que hacer en estos momentos", ha denunciado Tellado, quien ha vuelto a reprochar que el Gobierno "no tiene política migratoria" e "improvisa constantemente". Y considera que esta última medida es "un disparate en toda la regla" y "un llamamiento a la inmigración ilegal irregular". "Es tremendamente irresponsable y grave. Nuestro problema no es con la inmigración regular, nuestro problema es la inmigración irregular. Y cuando Sánchez va a uno de los países de donde provienen estas mafias, lo que tiene que llegar es a acuerdos para frenar la inmigración ilegal. En vez de hacerlo, lo que hace es fomentar un efecto llamada irresponsable", ha añadido Tellado.

Los populares han adoptado un discurso firme en materia migratoria y, de hecho, ya han presentado un plan, que van a llevar al Congreso para que se debata. Entre otras medidas, los de Feijóo reclaman más controles fronterizos, con más dotaciones de Policía Nacional y Guardia Civil, y más combate a las mafias en origen, además de contrato de trabajo en origen y una carta de cumplimiento de las leyes española. En este sentido, el PP trata de tomar la iniciativa en un tema que está desbordando al Gobierno porque ha perdido hasta una votación en el Congreso (la reforma de la Ley de Extranjería), aunque los populares también notan la presión de Vox, quien rompió los gobiernos autonómicos tras aceptar la acogida de menores migrantes.

Además, la inmigración se ha colado como un tema prácticamente determinante electoralmente tanto a nivel nacional como a nivel europeo y eso exige al PP tener una posición definida.