Terrorismo
La Ertzaintza vincula a cuatro exjefes de ETA con el atentado contra su comisaría en Ondarroa
Un informe remitido a la Audiencia Nacional señala a "Txeroki", "Ata", Ainhoa Ozaeta y Aitzol Iriondo como responsables de la acción criminal en 2008
La Ertzaintza ha acreditado al juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal que cuando ETA atentó con un coche bomba contra la comisaría de la Policía vasca en Ondarroa (Vizcaya), el 21 de septiembre de 2008, la organización terrorista estaba dirigida por los cuatro exdirigentes etarras contra los que se querelló Dignidad y Justicia (DyJ). En un informe al que ha tenido acceso LA RAZÓN, la Oficina Central de Inteligencia de la Ertzaintza concluye que "entre los militantes de ETA integrantes de su órgano directivo en el momento de colocarse el coche bomba" se encontraban Garikoitz Aspiazu, "Txeroki" y Aitzol Iriondo en el "aparato militar"; Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, "Ata", en el "aparato logístico"; y Ainhoa Ozaeta en el de tesorería.
Tras llegar a sus manos este documento sobre la composición de toda la estructura de mando de ETA en el momento del atentado, el instructor ha instado ya en una providencia a la Fiscalía y el resto de partes personadas a que se posicionen sobre "la práctica de diligencias de investigación complementarias o el interrogatorio de los investigados".
El atentado contra la comisaría de la Ertzaintza no causó víctimas mortales, pero sí 18 heridos (trece de ellos agentes autonómicos). La explosión del coche bomba -que contenía 100 kilos de amonal reforzado con alto explosivo- provocó un cráter de tres metros de radio y numerosos daños materiales.
"No vamos a fijarnos en el color del uniforme"
La Ertzaintza recuerda que ETA reivindicó el atentado a través del diario Gara el 6 de noviembre de 2008, asegurando: "Si no fuera por el uniforme, sería difícil separar a un ertzaina de un guardia civil. Cambiar su actuación depende del PNV. Mientras tanto, resistiremos con toda la fuerza a quienes quieran pisar este país. No vamos a fijarnos en el color del uniforme".
Por estos hechos ya fueron condenados a casi 300 años de prisión los etarras Ibon Iparraguirre y Asier Badiola. Es precisamente esa sentencia de mayo de 2013 uno de los argumentos que invoca la Ertzaintza en su informe para vincular a los exjefes de ETA investigados. Según consta en los hechos probados, recuerda el responsable de Inteligencia de la Policía autonómica, fue "Txeroki" quien señaló a los miembros del "comando" los objetivos a realizar, "atentar contra la Ertzaintza", indicándoles que "les proporcionaría un coche bomba totalmente preparado".
En la querella de DyJ que reabrió la investigación, el abogado Miguel Ángel Rodríguez Arias llamaba la atención sobre la coincidencia del modus operandi con los preparativos del asesinato del brigada Luis Conde en Santoña (Santander): en ambos casos la dirección de ETA puso a disposición de sus «comandos» un vehículo con explosivos para cometer la acción criminal, que los terroristas debían reconocer por la colocación de una barra de pan en el salpicadero.
Asimismo, hace referencia a las declaraciones prestadas en julio de 2008 tras ser detenido por el etarra Arkaitz Goicoechea, quien explicó que "Txeroki" era el responsable de transmitirle las órdenes y "decirle lo que debía hacer" e Iriondo se encargaba, junto con Garikoitz Aspiazu, de hacerles llegar el material. Otro testimonio, el del etarra Aitor Cotano (detenido en esa misma operación) en relación al intento de asesinar al entonces juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska en Ezcaray (La Rioja) puso de relieve que "Txeroki" impartió a los integrantes del "comando" un curso de manejo y preparación de explosivos en diciembre de 2006 en Capbreton (Francia). En esa misma línea, recuerda el informe, el etarra Ibai Beobide señaló en febrero de 2010 a "Txeroki" y "Ata" como responsables de ETA.
"Alto nivel de capacidad decisoria"
El autor del informe admite que "resulta difícil hacer una relación exacta de la composición de las distintas cúpulas de la organización terrorista ETA en un momento determinado". No obstante, añade, "parece evidente que los máximos responsables de los aparatos, así como algunos miembros que han resaltado por su especial carisma y desempeño en funciones destacadas, han tenido un alto nivel de capacidad decisoria, tanto en la determinación de la estrategia general como en la aprobación y ejecución de actuaciones concretas".
El documento coincide con el análisis de Policía y Guardia Civil en otras causas contra exjefes de ETA por su supuesta responsabilidad en los atentados cometidos bajo su mando: la dirección de ETA -recalca- transmitía las instrucciones a los "comandos operativos" sobre "las acciones a realizar, por lo que cuando estas se llevan a cabo la dirección de ETA-M sabe ya de antemano quién las ha cometido, por lo que la redacción del comunicado en el que asume o reivindica su autoría puede ser instantánea".
La responsabilidad y decisión de emitir el comunicado de reivindicación del atentado, subraya por tanto, "procede sin duda del comité ejecutivo de ETA en Francia", aunque su redacción y publicación es una labor que tenía encomendada el "aparato político" y, dentro de este, su oficina de prensa y propaganda.
Una vez emitido un comunicado a través de los medios de comunicación, asegura la Ertzaintza, ETA "pretende con ello que se tenga conocimiento general de que ha sido ETA como organización armada la que asume la autoría de los atentados cometidos por sus comandos y por tanto se hace responsable de las consecuencias de ellos derivados".
"Cumplir lo decidido" por la Zuba
Aunque los integrantes del comité ejecutivo "no están física y personalmente en cada uno de los movimientos, acciones, atentados terroristas etc. que realizan los miembros de la banda terrorista", explica, sí se encargaban de "diseñar la estrategia de la banda y de dirigir todos los medios para conseguir llevarla a cabo". Cada responsable de los "aparatos" era así el encargado dentro de esas estructuras de "hacer cumplir lo decidido" en el seno del comité ejecutivo.
ETA ha sido una organización perfectamente estructurada -hace hincapié- "donde cada uno de sus componentes ha tenido una misión y se ha encontrado sometido a la disciplina y a las órdenes que el comité ejecutivo ha dictado en cada momento". En este sentido, alude por ejemplo a un zutabe (boletín interno de la banda criminal) de abril de 2003 que recoge las ponencias de la asamblea de ETA de 2002 sobre "la disponibilidad del militante a cumplir las directrices y objetivos de la organización".
"Se puede inferir que ETA ha sido una organización perfectamente estructurada -defiende la Ertzaintza-, donde cada uno de sus componentes ha tenido una misión y se encontraba sometido a una disciplina, bajo las órdenes de los dictado por los componentes de su organización o comité ejecutivo".