Elecciones vascas
El «efecto Feijóo» hace crecer al PP
Sube un escaño en Álava, el territorio de Javier de Andrés, aunque no logra el que tenía Vox ni ser decisivo
El Partido Popular sigue avanzando en todo el territorio español desde que Alberto Núñez Feijóo tomara el liderazgo del partido. Su «efecto» ha pasado por el País Vasco, aunque de forma más comedida, y les ha llevado a crecer y absorber parte del voto constitucionalista obteniendo 97.149 apoyos frente a los 60.650 apoyos de los pasados comicios.
Los populares se habían marcado como objetivo superar los resultados de 2020 donde lograron seis parlamentarios vascos tras presentarse en coalición con Ciudadanos en una suma que no sumó y del que se constató su «fracaso» provocando, incluso, que uno de los diputados naranjas terminara en las filas del partido que entonces lideraba Carlos Iturgaiz quien consiguió, en esos cuatro años, reflotar las siglas.
Los populares no logran superar los dos dígitos, un reto al que aspiraban y que no se materializó ya que, finalmente, se quedaron en 7 diputados con los que tratarán de buscar la «centralidad» aunque se quedan sin la posibilidad de ser «decisivos».
El PP había apostado por Javier de Andrés, un candidato que logró imponerse en varias convocatorias a las juntas generales de Álava, venciendo incluso al PNV, quien trató de focalizar la campaña en clave económica además de, junto a Núñez Feijóo, desenmascarar al PNV. Y fue precisamente en su territorio, en el de Álava, donde Javier de Andrés consiguió sumar un parlamentario más pasando de los 3 de la legislatura pasada a 4. Además, aumentó en 10.000 el número de votos en este territorio, pero no fue suficiente para arrebatarle el escaño a Vox algo que también estaba entre sus propósitos. También han logrado crecer en Vizcaya y Guipúzcoa.
Feijóo –que subió hasta en seis ocasiones al País Vasco– y sus barones, arroparon al candidato popular a la lendakaritza, sobre todo en la recta final, donde quisieron «exportar» al País Vasco el modelo de «estabilidad y unidad» que predomina en los territorios donde gobiernan. Para los populares, el País Vasco sigue siendo un territorio complicado, al igual que Cataluña, y su nivel de apoyo es muy inferior al de otros lugares de España, según reconocieron fuentes del partido por lo que lograr subir en las tres provincias con sus propias siglas suponía un «éxito».
Los populares buscaron acechar al PNV y desenmascararlo. Lo hizo Feijóo después de que se opusieran a su investidura augurándoles su caída en un territorio donde, durante décadas, han mantenido la hegemonía. Para ello pusieron ante el espejo al votante tradicional de los nacionalistas a quien advirtieron de que su voto iría directo a avalar las políticas de izquierdas como las de Bildu o las de Yolanda Díaz. Sin embargo, su continua apelación al votante nacionalista no sirvió para que el PP lograra avanzar más en el reparto de escaños.
Con los siete escaños logrados, según aseguraron los populares vascos, tratarán de ser «decisivos» para condicionar las políticas que se pongan en marcha en la nueva legislatura.
Javier de Andrés, celebró la subida de su formación en las elecciones autonómicas y avanzó que este resultado es un anticipo de su «importante remontada» y «reposicionamiento» en el País Vasco.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, valoró los resultados y aseguró que, aunque han crecido, «somos exigentes y queremos más, ser protagonistas en la política vasca y seguir manteniendo la tendencia al alza». Además, aseguró que seguirán siendo «la alternativa moral que el País Vasco necesita» y advirtió de que la gobernabilidad «no puede depender de los que quieren seguir rompiéndola».
Para el PP «no es una buena noticia» que EH Bildu haya conseguido el resultado más grande de la historia» y subrayó que, desde que Sánchez está en La Moncloa «no ha dejado de crecer» mientras el resto de los partidos del gobierno han perdido fuerza. «Todo esto es gracias a Pedro Sánchez y al PSOE que han hecho que hoy una parte de la sociedad vasca lo vea con absoluta normalidad».