La causa contra García Ortiz se prepara para escuchar esta semana a la fiscal clave del caso

La causa abierta contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presunta revelación de secretos contará este jueves con dos testimonios determinantes. Se trata de la fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Almudena Lastra, y del fiscal Julián Salto, quien investigó a la pareja de Isabel Díaz Ayuso por dos delitos fiscales. Ambos declararon ya ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, pero el juez quiere constatar su criterio para avanzar en la investigación por la filtración de los datos del empresario.

El magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado les ha citado alegando que "conviene que aporten información" sobre el intercambio de las comunicaciones mantenidas aquellos días para preparar la nota informativa sobre la pareja de Ayuso. En el caso de Lastra, se investigarán todos los mensajes intercambiados con Álvaro García Ortiz y con la también investigada y fiscal jefa de Madrid, Pilar Rodríguez, mientras que en el de Salto, quien compareció como investigado ante el TSJ de Madrid, se le requerirá por sus comunicaciones con el abogado de Alberto González Amador.

Además, Hurtado ha citado también para el martes 21 de enero a la responsable de comunicación de la Fiscalía General del Estado, Mar Hedo, y al jefe de prensa de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid, Íñigo Corral. En el caso de Corral, el juez quiere contrastar las órdenes que recibió para que dicha comunicación se publicara desde la Fiscalía Provincial de Madrid.

Lastra ofrece sus mensajes al juez

La declaración de Lastra es determinante porque en su primera intervención ante el TSJ de Madrid dejó claro que se opuso a publicar la nota informativa que contenía extractos de la conversación mantenida entre el abogado de Alberto González Amador y el fiscal Salto. Lastra entendió que la publicación de dicha nota podría acarrearle problemas, pero García Ortiz le ordenó expresamente que lo hiciera. Por ese motivo, exigió que dichas órdenes se las remitieran por escrito.

Además, del volcado del teléfono de Rodríguez se desprende que Lastra se mensajeó tanto con ella como con García Ortiz en relación con este asunto y que no estaba de acuerdo con la posición del Ministerio Público de emitir una nota para desmentir que se hubiera ofrecido un pacto de conformidad al empresario. Con todo, la misma se terminó haciendo pública desde la Fiscalía que dirige, de ahí que ahora el magistrado instructor quiera contar con su testimonio y con el de Íñigo Corral, quien, por su parte, también mostró sus dudas sobre hacer públicos estos datos confidenciales.

A todo ello hay que añadir que tanto Lastra como Corral se ofrecieron voluntariamente a aportar los mensajes y correos electrónicos al procedimiento. Se trata de una propuesta de la que se hace eco el instructor y que puede que se materialice en sus comparecencias. Máxime después de que la Guardia Civil no encontrara ningún mensaje en el teléfono móvil de García Ortiz, requisado durante el registro de su despacho el pasado 30 de octubre.

Tras el rastro de las llamadas

Su terminal no ha arrojado ninguna pista sobre quién está detrás de la filtración en prensa del correo de González Amador. Ahora bien, el teléfono de Rodríguez sí evidencia los mensajes intercambiados los días 13 y 14 de marzo y las órdenes expresas de García Ortiz de que le remitieran la misma noche del 13 de marzo todos los correos de este asunto, para desmentir que la Fiscalía hubiera ofrecido pacto alguno. Todos ellos, sin excepción, se reenviaron a la cuenta de correo privada de García Ortiz, tal y como se constata en los mensajes intercambiados con Pilar Rodríguez.

En ese sentido Rodríguez deja entrever que Almudena Lastra estaba "muy enfadada" con la cúpula del Ministerio Fiscal por la filtración "de lo del novio de Ayuso". "Almudena está enfadada porque se ha filtrado solo a un medio", le trasladó Rodríguez al teniente fiscal de la Secretaría Técnica, Diego Villafañe. Del mismo modo, también se detectaron llamadas consecutivas de Lastra a Rodríguez la noche del 13 de marzo, minutos antes de que se publicara que la Fiscalía había ofrecido un pacto a la pareja de la mandataria madrileña.

Precisamente, la ausencia de mensajes hallados en el terminal de García Ortiz, hizo que el instructor reclamara a la UCO localizar los números IMSI/IMEI asociados de las tarjetas requisadas durante el registro, así como la titularidad de estos teléfonos. A raíz de esta diligencia, la Guardia Civil determinó que el fiscal general se cambió el teléfono móvil el 23 de octubre, esto es, apenas días después de arrancar la causa que se sigue contra él en el Tribunal Supremo.