El matrimonio Sánchez ha comido en Palma con los Reyes, una tradición que Rajoy rompió.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez, han retomado una costumbre interrumpida en Palma de Mallorca durante siete años, es decir, los que ha estado Mariano Rajoy como jefe del Ejecutivo. La tradición: almorzar con los Reyes en Marivent tras mantener el habitual despacho. Tanto José María Aznar como su sucesor, José Luis Rodríguez Zapatero acostumbraban a desplazarse a la isla balear con sus esposas, y después de que presidente de Gobierno y Rey, por aquel entonces Don Juan Carlos, terminaran la reunión para analizar los temas de primera línea política, comían con Doña Sofía y la mujer del presidente en cuestión. Mariano Rajoy marcó su propio estilo yendo solo, y después del encuentro almorzaba solo con el Monarca, tanto con Don Juan Carlos como con Don Felipe. Según el protocolo y la lógica, son los anfitriones, es decir, los Reyes quienes cursan la invitación, y el presidente quien decide. Al acudir el anterior presidente de Gobierno solo, la Reina no estaba presente tampoco.

Pues bien, el matrimonio Sánchez ha devuelto a la «primera dama» a la primera línea, y hoy tanto Doña Letizia como Begoña Gómez han asistido también al almuerzo. Ha sido la segunda aparición pública del matrimonio junto desde la moción de censura y el relevo de Gobierno, la primera fue en Benicàssim, con ocasión del concierto del grupo musical The Killers que desató la polémica a causa de su desplazamiento en el avión oficial.

El despacho entre el Monarca y el presidente del Gobierno ha tenido lugar a las 12.30 horas. La última que Sánchez compareció fue después del último Consejo de Ministros, el pasado día 3, en el que anunció que asistiría, junto a Felipe VI, a los actos organizados en las Ramblas con motivo del aniversario del atentado en Barcelona y Cambrils del 17 de agosto del pasado año. Ha sido el primer acto del Rey después del periodo estival, un acto que estará cargado de hostilidad por parte de la Generalitat, ya que el presidente catalán Quim Torra no ha tenido reparo en mostrar su rechazo a la presencia del Monarca haciendo afirmaciones del calado de que «Cataluña no tiene Rey», en la línea que ha mantenido todo este tiempo instando a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a no invitarle a los actos.

«Es el Jefe del Estado y puede ir donde quiera», zanjó Sánchez el asunto tras su última aparición ante la prensa, «Tenemos una Monarquía renovada y ejemplar en la figura del Rey Felipe VI». Ante la pregunta de los periodistas si el del Rey Juan Carlos no, respondió que «también». El Gobierno evidencia así su respaldo a la Corona después de que estallara el «caso Corinna» y Unidos Podemos, respaldado por otros partidos minoritarios y que también son socios de Sánchez hayan pedido abrir una comisión de investigación.