Ana Pontón: La marca blanca soberanista

Es la candidata más joven y la única que repite. Ana Belén Pontón Mondelo se presenta por tercera vez a las elecciones gallegas de la mano del BNG, formación que lidera desde 2016, que rescató como segunda fuerza política en los comicios de 2020 y logró ser primera de la izquierda superando a los socialistas. Junto con el candidato del PP, Alfonso Rueda, es la única bien valorada por los gallegos según todas las encuestas, y también la que amenaza con arrebatar al PP la mayoría absoluta para formar una coalición soberanista y radical de izquierdas, esencia del Bloque Nacionalista Gallego. Pese a ello, Ana Pontón ha realizado una campaña de enorme blanqueo a su partido, con una maquinaria de propaganda muy bien diseñada, bajo el paraguas demagógico del feminismo, el ecologismo y todos esos «ismos» que, en palabras del candidato del PP, Alfonso Rueda, encubren un comunismo de base y la reivindicación de una Galicia independentista. Pontón ha visualizado en esta campaña un bipartito con el PSOE, a quien ha pulverizado en todo el espectro de la izquierda.

Ana Belén Pontón nació en Sarria, Lugo, y estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Santiago de Compostela dónde, curiosamente, tuvo como profesora a la actual candidata de Sumar, Marta Lois. «Ya no seremos profesora y alumna sino compañeras en un gobierno de coalición», dice exultante la candidata del BNG convencida de que protagonizará el cambio político en Galicia y será la primera mujer en presidir un gobierno autonómico soberanista y de izquierdas. Con tan solo 16 años se afilió a Galiza Nova, un partido de esencia radical independentista en torno a la Unión del Poblo Gallego (UPG), de esencia comunista. De su mano, cierto es que el BNG ha conseguido un incremento notable de votos y popularidad, sobre todo en sectores jóvenes y feministas. Su campaña ha cerrado cualquier protagonismo al PSOE y se ha centrado en reivindicar el cambio de izquierdas para Galicia con ataques exclusivos al aspirante del PP, Alonso Rueda.

Nacida en Lugo, criada en una pedanía de Sarria, Chorente, dónde aún residen sus padres Áurea y Luis, en la vieja casa de piedra que construyó su bisabuelo, defensora acérrima de su vida privada, hace cuatro años se convirtió en madre soltera de una niña, Icía, a la que dio a luz en el hospital clínico de Lugo.

Reside en la zona norte de Santiago y es frecuente verla de compras por el mercado de abastos de la ciudad compostelana. Practica el yoga, que dice le aporta serenidad, y ha intentado en este último tramo de campaña moderar aún más su imagen en contactos con empresarios y la sociedad civil gallega. «No hay que tener miedo al cambio», insiste la candidata nacionalista, muy crítica con las políticas económicas y sociales del PP. Mujer de armas tomar, es la suya una campaña de lobos encubierta piel de cordero.