El Ministerio de Defensa aprovechará el aumento en el presupuesto para lanzar el próximo año de una tacada hasta 13 nuevos programas de adquisición de material. En la lista de la compra aparecen desde aviones de combate y drones de última generación, hasta lanzacohetes, misiles contracarro y modernas radios, pasando por aviones para la vigilancia marítima, helicópteros antisubmarinos o buques para cartografiar la costa española.

Este es el listado completo de los nuevos programasy el presupuesto previsto para cada uno de ellos:

• Avión de patrulla marítima (MPA). Este programa contempla la compra al consorcio europeo Airbus de cuatro C-295 de la versión de patrulla marítima, con capacidad también de guerra antisubmarina, para sustituir a los P.3 Orion del Ejército del Aire y del Espacio que el próximo mes de diciembre finalizarán su vida operativa. El presupuesto asciende a los 580 millones de euros.
• Avión de vigilancia marítima (Vigma). Además de los C-295 MPA, el Ministerio de Defensa planea la adquisición de otros diez aviones, como informó recientemente la secretaria de Estados de Defensa, Amparo Valcarce, para misiones de vigilancia marítima como la búsqueda o rescate. Este tipo de operaciones la hace en la actualidad una veterana flota de CN-235 que el Ejército del Aire y del Espacio dará de baja en los próximos años. Por el momento, Defensa no ha dado detalles del modelo que llegará, pero todo apunta a que el elegido también podría ser una variante C-295. El contrato en este caso está valorado en 560 millones de euros.
• Helicóptero multipropósito de la Armada. Así se llama el programa con un presupuesto de 900 millones de euros para reemplazar los helicópteros SH-60B de la Flotilla de Aeronaves de la Armada. Aunque el nombre no lo menciona, el testigo de esta aeronave lo cogerá previsiblemente el MH-60R, más conocido como Romeo. Los trámites para la compra de este helicóptero antisubmarino comenzaron a principios de este año. En marzo, Estados Unidos ya dio luz verde a una posible venta a España de ocho aparatos con todos sus equipos y armamento.

• Buques hidrográficos. El nuevo ciclo inversor también contempla la compra de dos buques hidrográficos costeros por 332,5 millones. La Armada ha fijado entre sus prioridades la renovación de su flota de embarcaciones hidrográficas, formada por tres buques y varias lanchas. Estos buques, uno de los grandes desconocidos de la Armada, tiene el cometido principal de actualizar las cartografía náuticas en España, un país de 7.800 kilómetros de costa y más de un millón de kilómetros cuadrados de aguas bajo su soberanía.
• Avión sustituto del C.15M (F-18). El ministerio ha dividido en dos programas la sustitución de la flota de F-18 en servicio en las bases de Zaragoza y Torrejón, que llegará al final de su vida en torno a 2027-2028. Este primer programa tiene un presupuesto de 4.500 millones de euros y una duración de cinco años.
• Avión sustituto del AV-8B y el C.15M segunda fase. Este es el nombre que el ministerio ha escogido para el proyecto dirigido a reemplazar los cazabombarderos Harrier de la Armada que operan desde el LHD Juan Carlos I y parte de la flota de F-18. La inversión prevista es de 6.200 millones. Este programa ha desatado de nuevo las especulaciones sobre la posible compra del F-35. La versión B del caza estadounidense, diseñada para el despegue y aterrizaje vertical, es la una opción para sustituir a los Harrier. Aunque Defensa no confirma si existe interés en el F-35, expertos ya dan prácticamente por hecho que las negociaciones están en marcha al separar en dos programas la sustitución del F-18 e incluir en uno de ellos el reemplazo de los AV-8B.
• Patriot PAC3 y modernización del sistema. Otros 1.400 millones irán a parar a la actualización del sistema de misiles tierra-aire Patriot en servicio en el Ejército de Tierra. El programa, con un presupuesto de 1.400 millones, contempla dar el salto a la configuración 3+, la más avanzada, y adquirir la última versión del misil, el Patriot Advenced Capability-3 (PAC-3).
• Sistema Conjunto de Radio Táctica (SCRT). Este proyecto prevé la progresiva renovación de las radios tácticas de las Fuerzas Armadas españolas -principalmente el Ejército de Tierra-que operan en las bandas UHF/VHF y HF. El presupuesto asciende a los 738 millones de euros. El programa permitirá dar el salto a las nuevas radios de última generación con la tecnología SDR (radio definida por software), algo que ya están haciendo otros ejércitos aliados.
• Plan MC3. El ministerio también invertirá 970 millones en la actualización de los sistemas de mando, control y comunicaciones (MC3) del Ejército de Tierra, un ambicioso programa que va de la mano del de la radio SCRT. El objetivo es renovar toda la red que permite el planeamiento de la misión y el intercambio de información entre unidades desplegadas en un escenario de operaciones. El Ejército considera este programa vital para hacer frente a los futuros escenarios donde la interconexión y una comunicaciones estables y rápidas marcarán la diferencia.

• RPAS Sirtap. El programa del Sistema Remotamente Tripulado de Altas Prestaciones (Sirtap) recibirá 348 millones en los próximos años. Este dron, diseñado por Airbus, tiene 7,3 metros de largo por 12 metros de punta a punta de cada ala, una altura de 2,2 metros y un peso de 750 kilos, y está pensado para misiones de inteligencia, reconocimiento y vigilancia. El núcleo de este sistema estará formado por una potente cámara electróptica e infrarroja y un radar para la detección de los objetivos. El plan es que el sistema no tripulado reemplace al Searcher en servicio el Ejército de Tierra y que llegue también en el Ejército del Aire y del Espacio, sin drones de este tamaño en la actualidad.
• Misil contracarro segunda fase. El departamento que dirige Margarita Robles contempla la compra de 1.680 misiles Spike LR2 y 168 puestos de tiro para sustituir al misil Tow y modernizar la defensa contracarro del Ejército de Tierra. Todo por 287 millones. Este misil es una versión mejorada del LR en servicio desde hace más de una década en el Ejército de Tierra y la Infantería de Marina. Se trata de un sistema de misiles de guiado electroóptico, ligero, portátil, multiplataforma y multipropósito de quinta generación. Puede ser empleado por infantería, vehículos blindados, buques de guerra y helicópteros de ataque.

• Mortero embarcado. Defensa destinará otros 125 millones al nuevo mortero embarcado en vehículo. El programa establece la compra de unos 80 morteros de este tipo: en torno a 60 para el Ejército de Tierra, 17 para la Infantería de Marina y alrededor de media docena para el Ejército del Aire. El proyecto ya está en marcha. La Infantería de Marina ha recibido a lo largo de este año las primeras unidades del sistema de mortero Eimos de Expal instalado sobre un Vamtac de Urovesa.
• Lanzacohetes de alta movilidad Silam. El aumento presupuestario además permitirá al Ejército de Tierra recuperar los lanzacohetes. En este caso, el programa contempla una inversión de 290 millones. Todo apunta a que Defensa elegirá la propuesta presentada por las empresas españolas Expal y Escribano basada en el lanzacohetes israelí PULS (Precise and Universal Launching System). La idea es lanzar un programa de transferencia de tecnología para crear un sistema Made in Spain con el lanzador y la munición (cohetes y misiles) producido por la industria nacional.