Bloqueo

Lesmes tensa la cuerda y prepara el relevo

Trasladará la próxima semana a la cúpula del Supremo y al Pleno del CGPJ que si dimite le sustituirá el vicepresidente del alto tribunal sin necesidad de que le nombre el Consejo

Más de dos semanas después de que amenazara con dimitir si no se renueva el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o el órgano de gobierno de los jueces recupera sus competencias para poder cubrir las vacantes judiciales, Carlos Lesmes ha dado los primeros pasos para preparar un eventual relevo.

Con la visita a España del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, a la vuelta de la esquina, Lesmes ya cuenta con un informe elaborado por el Gabinete Técnico del CGPJ sobre el mecanismo que se pondría en marcha ante una eventual renuncia para sustituirlo al frente del alto tribunal y del Consejo del Poder Judicial.

Un informe que sortea la principal barrera con la que podría toparse su dimisión a la hora de crear un vacío institucional: la imposibilidad legal del CGPJ de hacer nombramientos (en este caso, el de su sustituto) desde que en marzo pasado PSOE y Podemos impulsaron un cambio normativo para forzar al PP a negociar la renovación del Consejo, en funciones desde diciembre de 2018 por la falta de acuerdo político.

Vicepresidente interino

Y es que ese informe -que Lesmes trasladará la próxima semana a la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo y al Pleno del CGPJ- concluye que quien debería ocupar su puesto es el presidente de la Sala Primera del TS, Francisco Marín, dado que la plaza de vicepresidente del Supremo está vacante tras la jubilación de Ángel Juanes en 2019 y es Marín quien, como presidente de Sala más antiguo, ocupa el puesto de forma interina.

Ese informe deja claro que no es posible disociar los dos cargos que ostenta Lesmes -de manera que le sustituyese al frente del Supremo el vicepresidente del alto tribunal y, como presidente del CGPJ, el vocal de mayor edad- porque tanto la Constitución como la Ley Orgánica del Poder Judicial “conciben la presidencia del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial como una titularidad conjunta e indisociable, lo que excluye la posibilidad de articular vías diferenciadas de sustitución”.

En sustento de ese argumento, el informe se refiere a una sentencia del Tribunal Constitucional de 2016 que establece que “ninguna vulneración de la Constitución es de apreciar en que el legislador haya dispuesto que la sustitución del presidente del Tribunal Supremo por el vicepresidente del mismo lo será, cuando proceda, no solo para el Tribunal Supremo, sino también para el Consejo General del Poder Judicial”, manteniendo “la conjunción en un solo titular, para casos de sustitución, de la presidencia de uno y otro órgano, conjunción que, en general, ha querido la Constitución”.

“De forma automática” sin pasar por el CGPJ

El Gabinete Técnico del CGPJ señala que aunque ejerza el cargo de vicepresidente del TS de forma interina, Marín asume “todas las funciones del mismo, incluida la función de sustitución de la presidencia del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial”.

Asimismo subraya que, al igual que la sustitución de forma interina en el cargo de vicepresidente del Supremo por el presidente de Sala más antiguo tras el cese de Juanes tuvo lugar “sin necesidad de acto o acuerdo alguno” (artículo 208.1 de LOPJ), una hipotética sustitución de Lesmes al frente de las dos instituciones tendría lugar “de manera automática, sin necesidad de acto o acuerdo alguno”, por lo que no se vería impedida por la imposibilidad legal del CGPJ de hacer nombramientos tras la entrada en vigor, en marzo del pasado año, de la Ley Orgánica 4/2021.

Llarena se autodescarta para el TC
Según informan fuentes del CGPJ, el instructor de la causa del “procés”, Pablo Llarena, ha remitido una comunicación a varios vocales a los que hace saber de forma explícita que no tiene interés en ser propuesto como candidato a las vacantes de magistrado del TC que tiene que nombrar el CGPJ. Según esas mismas fuentes, el magistrado ha justificado su decisión en que habiendo sido presidente de la APM parece coherente no dejar el Tribunal Supremo en un momento en que las asociaciones en general, y la APM en particular, reclaman la renovación del CGPJ y la reforma de la ley, para superar la situación de bloqueo de los tribunales y que el propio Tribunal Supremo se debilite todavía más.