¿Despilfarro?

El Congreso gastará 1,2 millones en 550 iPhone y 275 Samsung de última generación para los diputados

El BOE publica la licitación para “suministrar terminales móviles” a sus señorías, cuyo valor podría llegar hasta los 1.259 euros la unidad

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, revisa su tablet durante uno de los plenos del Congreso
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, revisa su tablet durante uno de los plenos del CongresoChema MoyaAgencia EFE

Desde hace años, sus señorías reciben smartphones y tablets de última generación para el día a día de sus funciones. En más de una ocasión este hecho ha generado polémica por los “malos usos” o “abusos” que los diputados hacen de ellos. Pues bien, hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE) publica una licitación del pasado 3 de septiembre, por valor de 1,2 millones de euros, para el “suministro de terminales móviles, sistema de gestión de dispositivos y servicios asociados”. ¿El motivo? Un problema con las actualizaciones. Según consta en el pliego de prescripciones técnicas, los dispositivos utilizados en la actualidad son iPhone 8, con 256 GB de capacidad. Estos terminales aparecieron en el mercado en el año 2017, por lo que todo apunta a que “a partir de 2023 podrían dejar de recibir actualizaciones, lo que puede suponer un problema para la seguridad de los dispositivos”. Y lo mismo ocurriría con aquellos dispositivos con sistema operativo Android, en su mayoría de la marca Samsung y adquiridos en 2018.

Documento de pliegos donde se refleja la licitación del Contrato para el suministro de terminales móviles al Congreso
Documento de pliegos donde se refleja la licitación del Contrato para el suministro de terminales móviles al CongresoLa RazónLa Razón

En este sentido, la oferta de licitación (1.232.734,69euros con impuestos) establece dos perfiles, en función del móvil que se requiera. En el caso de los dispositivos de “perfil 1″ (iPhone), estos tendrán que ser de última generación, dotados con cargador, cable de conexión correspondiente, auriculares con cable, y una funda transparente de protección. El Congreso requiere 550 terminales, todos ellos libres de operadora y de gama alta con un sistema operativo IOS 15 o superior, 512 GB de capacidad, reconocimiento facial, geolocalización, pantalla OLED de 6,06 pulgadas... una serie de características muy concretas que coincidirían con el iPhone 13, valorado en un mínimo de 1.259 euros (según la tienda oficial de Apple).

Por su parte, los 275 terminales de “perfil 2″ licitados en el contrato, tendrán que contar con un sistema operativo Android 12 o superior, un procesador Exynos 1280, 128 GB de memoria interna, cámara frontal, Pantalla OLED o AMOLED de un mínimo de 6,1 pulgadas, compatibilidad con Google Pay y Samsung Pay, Grabación de vídeo en 4K... y un sinfín de especificaciones compatibles con el Samsung Galaxy A53, valorado en 409 euros.

Servicios “extra” para sus señorías

El procedimiento abierto para el contrato de terminales móviles, también incluye que todos los dispositivos que se suministren, tanto los asociados al “perfil 1″ como al “perfil 2″, tengan “una garantía mínima de 2 años contra cualquier defecto de origen o faltas de conformidad del producto, a contar desde la fecha de recepción por parte del Congreso de los Diputados”.

Asimismo, se requiere un soporte técnico, durante dos años, en horario de 9 a 18 horas, de lunes a viernes laborables, para la reparación de averías o daños no cubiertos por la garantía, que deberá comprender, como mínimo “la retirada y entrega de los terminales en las instalaciones del Congreso, así como su reparación o sustitución”.

Según consta en la licitación, el plazo de entrega de los dispositivos será de “un máximo de 30 días naturales, a contar desde la fecha de notificación de la petición de suministro, ampliable en otros diez, a petición de la empresa contratista, cuando concurran motivos excepcionales que justifiquen ese retraso”.

Finalmente, incluye la contratación de cinco personas durante 15 días laborables, en jornada de 8 horas. Estas jornadas “podrán realizarse de forma discontinua, de común acuerdo entre la empresa adjudicataria y el Congreso de los Diputados, con el fin de coincidir preferentemente con los días en que se celebran reuniones en la Cámara