El PP vuelve a tender la mano a Moncloa, pero le pide iniciativa

La relación PSOE-PP sigue enquistada, a pesar de la renovación en la cúpula de los populares. Los socialistas han entrado en el cuerpo a cuerpo y adoptando una estrategia de «combate directo» con el principal partido de la oposición, hasta el punto que la relación entre ambos líderes esta «bajo mínimos», como contaba ayer este diario. El PSOE les ve en la «obstrucción», pero en el PP, aun así, y sabedores de esta estrategia de los socialistas, insisten en tender la mano al Ejecutivo, para que no dependa de sus socios. Pero con condiciones, ante la posibilidad de que en Moncloa busquen alianzas puntuales sólo para desbloquear negociaciones o para salvar su agenda legislativa sí los socios les dejan caer. Mientras, en el Gobierno condicionan todo diálogo con el PP a que «cumpla con la Constitución y renueve el CGPJ».

Así, la secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, pidió ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «levante el teléfono» para llamar al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, después de que este le haya «tendido la mano» para acordar medidas del plan de ahorro energético. Según la portavoz, Feijóo ya le mostró su apoyo el 1 de agosto, pero, sin embargo, recibieron «muchos insultos, muchísimas descalificaciones, pero ni una sola llamada, y si ayer algo sorprendió fueron las palabras de Pedro Sánchez que reconocía que él no habla con el líder de la oposición, que no llama ni va a llamar a Núñez Feijóo».

En un acto en Pamplona, la dirigente del PP señaló que «si en todos los rincones de Europa se está diciendo que lo peor puede estar por venir, si los españoles saben y son conscientes de que lo peor puede estar por venir, lo responsable, lo que los españoles esperan, es que el presidente del Gobierno levante el teléfono para hablar con el líder de la oposición, sobre todo cuando el líder de la oposición ha traslado su disposición y disponibilidad para afrontar juntos este tema, para poner los mejore mimbres que permitan que España lleve a cabo esa ahorro energético y para no condicionar el crecimiento económico». Ante esto, Gamarra, afirmó que el PP «va a elaborar su propio plan de ahorro energético, con la sociedad, de la mano de los sectores, haciéndolo compatible con la actividad económica».

La respuesta del Ejecutivo sigue siendo la de confrontar con el PP. Así, ayer, la ministra de Educación, Pilar Alegría, les acusó de llevar a cabo una oposición «frentista, negacionista y obstruccionista». Así, condicionan todo diálogo con los de Feijóo a que se cumpla el acuerdo firmado por el equipo de Casado y se proceda a renovar el Consejo General del Poder Judicial.

En cuanto al decreto energético, en el Gobierno no esperan nada de las propuestas del PP de ahorro energético porque de Feijóo «solo se sabe que planteó reducir los aires acondicionados y la calefacción, e incluso cuando era presidente de la Xunta proponía normas de ahorro energético casi similares a las aprobadas por el Gobierno». «Las mismas medidas que él ha votado en contra», reprochó.