Directo Black Friday
Acoso abertzale
Los otros “Mikel Iturgaiz”: “No nos van a echar del País Vasco”
Agresiones, lanzamientos de sillas, de vasos o bebidas, insultos, tortazos... Son el día a día de muchos que en el País Vasco o Navarra no se rinden a la imposición de los radicales abertzales. “Vitoria es mi ciudad y no me van a echar”, destaca Iñaki García Calvo
En las fiestas de País Vasco y Navarra persiste en la izquierda abertzale la “fascinación” por la violencia. Muchos siguen reivindicando el legado etarra y, ya sin bombas y sin tiros en la nuca practican el odio de sus mentores con la mirada, el insulto, el empujón, el hostigamiento, la agresión premeditada, la tergiversación de la verdad, el brindis, los “ongi etorris”... Muchos son jóvenes proetarras que ni vivieron la etapa del franquismo, ni tampoco la del terrorismo de ETA tratan de “expulsar” de las calles, las fiestas, y el territorio a todos los que no comparten su ideología.
Incluso alguno de los radicales de 21 años es reincidente, ha agredido a más de uno, presume en las redes sociales de hacerse fotos con Arnaldo Otegiy sorprende porque su abuelo era simpatizante de los socialistas vascos, en la etapa en la que muchos tenían que llevar escolta.
Guardias civiles, ertzainas, políticos del PP, universitarios y víctimas son algunos de los que, en un momento u otro han sido acosados, hostigados o agredidos con el fin de expulsarlos del País Vasco o Navarra. Son los otros “Mikel Iturgaiz”, aquellos que no se callaron y tampoco permitieron que les amedrentaran.
El “modus operandi” se repite: una pregunta de confirmación -algo que también empleaba ETA en alguno de sus secuestros-, y después viene el empujón, el pasillo, el lanzamiento de bebida o hielos, el escupitajo y el insulto.Tras los hechos dirán que “les provocaron”.
Hace dos semanas, Mikel Iturgaiz fue “acosado, insultado, amenazado e intimidado” por “ideología política” y ser hijo del presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz. En las fiestas del barrio de Romo, en Guecho, fue acorralado por una docena de abertzales que le expulsaron de la zona de fiestas y propinaron un tortazo a una de sus amigas. “Hijo de puta, basura, payaso, español” fueron algunos de los insultos que le profirieron. No era la primera vez. Hace un año, durante un partido de fútbol ya fue acosado por radicales que se encontraban en las gradas de un partido de fútbol en el que él jugaba. Entonces también le amenazaron. Todos los partidos del ayuntamiento de Guecho condenaron lo ocurrido, menos EH Bildu que le tildó de “provocador” por ir a las fiestas. “No se trata de ser héroes sino de poder moverte con libertad”, destacó Mikel Iturgaiz.
Pero hay más “Mikel Iturgaiz” en País Vasco y Navarra.
¿Tú eres del PP?
Iñaki García Calvo, exconcejal del PP de Vitoria, también fue acosado hace un año cuando tomaba una cerveza con sus amigos en un bar de la calle Cuchillería. En ese momento se le acercaron tres personas y le preguntaron: “¿Tú eres del PP?” y, tras responder que “sí” -fue concejal durante cinco años y medio- le gritaron “fuera de aquí, márchate que tú no puedes estar aquí”. Entonces le lanzaron una cerveza encima, otro de ellos le tiró un calimocho, y, al levantarse de la silla, un tercero le propinó un tortazo en la cara. “Sigo pensando que hay una parte de la sociedad que inocula odio y es incapaz de convivir con los que no pensamos así. Creo que son una minoría y que no representa la mayoría de la sociedad vasca”, destaca García Calvo. Tiene claro que “a mí nadie me va a decir dónde tengo que ir, dónde tengo que hacer política o dónde puedo o no tomar una cerveza. Si nos amedrentamos, ganan la calle, pero no lo vamos a permitir”. “Vitoria es mi ciudad y no me van a echar”. Desde aquel día no ha tenido ningún otro problema más, pero recuerda que “ya vemos que no es algo aislado y que se sigue produciendo”.
Iñaki García destaca que ahora en el País Vasco “estamos cualitativamente mejor que hace años, porque yo, cuando entré de concejal con 25 años no tuve que llevar escolta”. Sin embargo, “estos ataques nos muestran que hay una regresión. Me preocupa que personas tan jóvenes puedan tener esas ideas y llevar a cabo las acciones que cometen”.
Y es que uno de los agresores de Iñaki García, un año después ha vuelto a ser detenido por agredir, también en Vitoria, a un joven ertzaina cuando se encontraba en las fiestas.
Pertenece a una de las nuevas hornadas de policías vascos y se encontraba de fiestas, fuera de servicio, disfrutando de su tiempo de ocio en el momento en el que este ertzaina comenzó a ser insultado por tres jóvenes que le instaron a marcharse del lugar. Una de estas personas le agredió y el agente tuvo que ser atendido en un centro hospitalario.
También en Mutriku una joven ertzaina de 21 años fue hostigada y acosada por los organizadores de las fiestas del municipio de su pueblo, prohibiéndola participar en ellas, algo que denunció de manera pública. Los ertzainas advierten de que el acoso contra la policía vasca viene de lejos y abundan las pintadas y carteles llamándolos “cipayos” o tildándolos de “agresores”.
Y el mismo radical que actuó contra Iñaki García y contra el joven ertzaina también lo hizo contra Ander García.
Más de seis denuncias interpuestas
En abril de este año, un joven de Nuevas Generaciones del PP fue “amenazado, agredido y posteriormente perseguido” por varios radicales en el centro de Vitoria. Ander García Oñate, delegado de Territorial de Nuevas Generaciones Euskadi, y que ya denunció episodios similares en el pasado, fue acosado en una discoteca y, al abandonar el local, fue perseguido por la calle “al grito de pepero de mierda”. Sin embargo, García Oñate había denunciado en el pasado hasta seis episodios similares, especialmente desde que hace tres años se presentase como cabeza de lista del PP en la localidad alavesa de Legutio. El militante popular ha recibido insultos por WhatsApp, un ataque contra su coche y le arrojaron hielos y un vaso en un pub. Entonces tuvo que ser escoltado por una decena de ertzainas, después de que le amenazasen con golpearle en el exterior del local.
“Tengo puestas varias denuncias por amenazas, me vinieron a tirar sillas, empujones... En septiembre me pegaron un puñetazo, y otra vez me siguieron hasta el coche. Uno de ellos empezó a correr detrás de mí gritándome “fascista”. Pero la presión no solo se ha quedado en él, sino que el acoso empezaron a sufrirlo sus amigos. “El otro día, antes de venirme al pueblo, hubo una pelea porque a un amigo le dijeron “tú te llevas con fachas”, y le pegaron por ser mi amigo”. “Mi exnovia me dejó porque ya no aguantaba más, no era solo contra mí, también contra ella”.
Ander destaca que, aunque él lo vive “día a día” ve más “subidos” a los radicales desde que “Bildu ha entrado en el Gobierno”, como diría Otegi. En esta ocasión, prefirió no acudir a las fiestas de Vitoria porque sabría que tendría problemas. “En Vizcaya les ha dado con Mikel y en Álava conmigo. Cuando salgo a la calle sé que me van a insultar”. Sin embargo, asegura que a él no le van a echar de su tierra. “Les molesta que sea del PP, siempre he sido del PP. La política no la voy a dejar, he recibido un apoyo impresionante del partido, de Iturgaiz, de NNGG y creo que no estaría bien que yo lo dejara por las agresiones, porque no les voy a dar la razón, porque es lo que ellos quieren”.
¿Eres de la reunión?
También David Chamorro fue agredido por abertzales cuando se encontraba en la universidad de Vitoria tratando de impulsar una plataforma de defensa de España. Ya había caído la noche cuando se dirigía a casa, pero no logró tomar ni el autobús. Un amplio grupo de individuos encapuchados le abordó y, al grito de «español de mierda», le propinó una brutal paliza y terminó en el hospital. De nuevo, una pregunta:”¿Eres de la reunión?” -en referencia a la plataforma- Pero no respondió. Fue entonces, sin mediar más palabras cuando le dieron un primer golpe en la cara y cayó al suelo. Se dio en la cabeza y perdió el conocimiento. Luego se unieron 15 o 20 más y comenzaron a pisarle la cabeza y darle patadas y golpes mientras gritaban «español de mierda».
Acoso a la Guardia Civil y a las víctimas
Mismo “modus operandi” que el que llevaron a cabo en Alsasua cuando un teniente y un sargento de la Guardia Civil fueron agredidos junto a sus parejas. De nuevo las fiestas, un bar, el “akelarre” de numerosos radicales apaleando al teniente a quien, tras caer al suelo, quisieron “reventarle”. El Tribunal Supremo rebajó las condenas de los agresores tras suprimir el agravante de discriminación en su actuación y de abuso de superioridad, pero mantuvo los delitos de atentado a agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas. Al teniente de la Guardia Civil le partieron el tobillo y ambos agentes llegaron a “temer por su vida”.
Ya en 2008 miembros de Dignidad y Justicia fueron amenazados de muerte bajo la consigna que denominaron como “liquidar al testigo”. Miembros de la asociación que preside Daniel Portero intentaban entonces recabar pruebas sobre homenajes a etarras en la Semana Grande de Bilbao y, al ser reconocidos fueron amenazados por cuatro radicales, uno de ellos dirigente de Ekin. Entonces le dijeron que “no podía estar allí porque había hecho mucho daño a las fiestas de Bilbao” y “¿cómo es posible que estéis aquí, estamos perdiendo una oportunidad de mataros”, les dijeron entonces. Portero destaca que “las amenazas para que algunos no estemos en el País Vasco continúan vigentes hoy, once años después de que ETA decidiese sobre quién muere y quién vive”. Destaca que “da igual la pistola”. Dice que este mes de julio, en San Sebastián ha vuelto a vivir “algo similar, eso sí, sin pistolas, de momento”, pero la animadversión a todos los que representamos a España, les hace daño a muchos batasunos y nacionalistas vascos que monta tanto o tanto monta”.
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