El supuesto vendedor de mascarillas San Chin Choon aparece para exculpar a Medina y Luceño

El Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid que investiga el “caso mascarillas” ha recibido un mail que exculpa a los investigados, Luis Medina y Alberto Luceño, del fraude que presuntamente cometieron al Ayuntamiento de Madrid con la venta de material sanitario en 2020. El vendedor afincado en Malasia San Chin Choon, al que las autoridades españolas trataron de localizar sin éxito, ha remitido un texto en el que asegura que los comisionistas sí eran “agentes exclusivos” de su empresa.

En el correo, adelantado por eldiario.es y al que LA RAZÓN ha tenido acceso se especifica que “el precio de los productos habría sido el mismo” de no haber participado Medina y Luceño, pero que “sin ellos no habría habido operación”. Ambos están imputados por un delito de estafa, blanqueo de capitales y falsificación de documentos (además de alzamiento de bienes en el primero de ambos).

La Fiscalía Anticorrupción remitió una comisión rogatoria a Malasia para tratar de interrogar como testigo con 19 interrogantes a este vendedor como testigo. Las autoridades de Kuala Lumpur contestaron en febrero que habían logrado “identificar y localizar al sujeto”, si bien este se había negado a cooperar. “Lamentamos informar de que no podemos asistir en la grabación de su declaración”.

Ahora, meses después, la situación da un vuelco porque en este mail quien se presenta como San Chin Choon y da un número de pasaporte para dar veracidad a su aparición y alega que él sí contestó mediante notario pero que Malasia nunca remitió su respuesta. “El Sr. Luceño me informó de que las autoridades malayas no enviaron a las autoridades españolas las respuesta que di a las preguntas de la Fiscalía española”, señala.

Las 19 incógnitas

A lo largo de ocho páginas en inglés, San Chin Choon explica que sí conocía a Luceño, no así a Medina. Que mantenía una relación comercial con él y que trabajaron juntos en la exportación de pollo, carne y soja.

Dice que él ha firmado todos los documentos adjuntos incluidos los contratos que, sin embargo, la Cámara de Comercio Internacional ha reconocido como falsos. Explica que los papeles de “agente exclusivo” de Luceño datan de septiembre de 2018 y que en el de Medina tuvo que haber un error en la fecha. “Sí es cierto que nombré a Medina como agente, pero no en las fechas que aparecen porque cuando utilizamos borradores nos olvidamos de actualizar la fecha. Autoricé a Luceño a que incorporara la firma de Medina”, expresa este nuevo documento.

A la pregunta que el fiscal Luis Rodríguez Sol había formulado sobre cómo se calculan las comisiones, el vendedor dice que habló con Luceño para fijaran márgenes aproximados por operación, que es como normalmente se hace. “El precio subió porque el comprador necesitaba fabricar urgentemente en una semana”, comenta. San Chin Choon defiende aquí que toda la operación fue correcta y que se estableció según el mercado internacional.