Militares españoles alertan sobre la amenaza nuclear rusa

Rusia no está logrando sus objetivos en Ucrania y el temor a una salida por la vía nuclear se hace más patente que nunca desde el inicio del conflicto. Y sobre todo, tas una Cumbre de la OTAN en la que se certificó que Moscú es la principal amenaza para Europa. Frases como “vuelven los parámetros nucleares”, “hay un peligro latente de escalada nuclear” o “hemos vuelto a la estrategia nuclear” se sucedieron durante el webinar organizado el pasado día 23 por Infodron.es y la feria internacional de drones UNVEX 2022. Cinco expertos militares: el jefe del Mando Aéreo de Combate, teniente general Francisco González-Espresati Amian; el asesor de Defensa en Inetum España, teniente general (Reserva) Juan Montenegro Álvarez de Tejera; el teniente general (Reserva) Francisco Gan Pampols; y el teniente general Rubén García Servet; todos ellos bajo la moderación del general Alberto Corres, asesor militar del grupo IDS, lo dejaron claro. La amenaza nuclear es totalmente real, hasta el punto de que Rusia está preparando un colchón legal para ello.

Gan Pampols es tajante: “Están rusificando las zonas adquiridas, están preparando una petición de adhesión mediante referéndums y, si eso se logra y se considera su ingreso en la Federación de Rusia, un ataque a cualquiera de esos territorios se consideraría una cuestión de supervivencia vital, lo que según la doctrina rusa permitiría el uso de armas nucleares”.

García Servet lo secunda. “Hemos vuelto a la estrategia nuclear”, advierte, “los habíamos olvidado desde la guerra fría pero ahora vuelven los parámetros nucleares”. Y Montenegro está totalmente de acuerdo: “Hoy, lo convencional convive con lo nuclear, aunque esté en la retaguardia”.

Para los tenientes generales, como explica García Servet, ha llegado el momento de rebajar la tensión. “Está claro que la continuidad de esta guerra va contra los intereses europeos”, asegura el general. Y advierte: “Hay un peligro latente de escalada nuclear”, por lo que propone “trabajar antes por intentar un acuerdo cuanto lo más protector posible de la integridad territorial ucraniana”.

Hay que empezar a pensar en el día después

“Este es el mejor momento para buscar una solución en la que uno pierda lo menos posible y el otro consiga un relato”, añade Gan Pampols. Y pide reflexión: “El día después existirá y hay que construir un relato menos belicista”. El general coincide con García Servet en que quien pagará los platos rotos de una guerra larga será Europa. “Se debe llegar a un consenso donde Rusia no se debe creer que ha ganado nada, pero debe acabar el nivel de destrucción de la producción, quien va a pagar todo esto va a ser la UE y durante mucho tiempo”, asegura.

Para Gan Pampols es muy importante no llegar al punto en el que la opinión pública y los propios gobiernos occidentales dejen de apoyar con recursos a Ucrania. Un punto que para el general llegará cuando “el proceso de inflación llegue al bolsillo y atenúe esta determinación”.

El fracaso ruso

El fracaso de las estrategias rusas ha sido un varapalo importante para Vladimir Putin que, aunque es cierto que ha tenido importantes victorias tras su enroque en el sur y el este, por cada una de arena recibe otra de cal. El presidente ruso no las tiene todas consigo y nadie sabe por dónde puede salir. El peligro es que salga hacia adelante.

Pero ¿cómo se ha llegado a este punto? “Inicialmente”, recuerda Gan Pampols, “Putin pretendía deponer gobierno para colocar un gobierno afín conquistando al capital en acción relámpago que le permitiera además ocupar una parte de Ucrania que fuera controlable. Además, buscaba quedarse con el mar de Azog, transformando el país en continental y luego hacerlo tributario en aspectos energéticos, así como disminuir su capacidad de producción”.

Pero se equivocó en la estrategia hasta el punto, como explica Montenegro, de dejar boquiabiertos a la OTAN y la UE. “Los objetivos de Putin sorprendieron a Bruselas”, relata “siempre se había pensado en una tenaza en el Donbás, pero nunca se podía imaginar nadie que hiciera un ataque mecanizado sobre Kiev y Járkov sin apoyo aéreo, de hecho fue un desastre que le obligó a cambiar sus objetivos y volverse hacia el sur y el este”. Tampoco lograron la superioridad aérea y encima en esos territorios donde se han enrocado, “los ucranianos les están contestando”, apunta Gan Pampols, que además señala que uno de los mayores errores rusos ha sido carecer de unos “mandos intermedios de calidad”. Montenegro lo resume: “Los ucranianos han minado la capacidad de combate y moral de los rusos”.

Los tenientes generales coinciden en proponer una rebaja de las tensiones pero sin cometer los errores que llevaron al fracaso, de todas las partes, en conflictos anteriores como Libia, Irak, los Balcanes o Afganistán. “El gran problema en este conflicto es el mismo que ha contribuido a llegar a él”; asegura García Servet, “el papel de Rusia en Europa”.

Lo que no está tan claro es si todo esto puede llevar al regreso de la guerra fría. Ante una pregunta de Corres al respecto, Gan Pampols aseguró que “no contemplo la posibilidad de una reedición de separación en bloques antagónicos y enfrentados en el conflicto de baja intensidad que fue la guerra fría”.

Montenegro, sin embargo, no lo descarta y cree que puede haber países interesados en promoverlo, ya sea por acción o por inacción, como China, “una China cada vez más confiada y poderosa, que actúa sin atender al equilibrio internacional”, asegura el general. Montenegro recuerda que todo parece ir saliendo a pedir de boca del gigante asiático. “EEUU quería desplazar el centro de gravedad al Pacífico con entrada de Australia, Nueva Zelanda o Japón rodeando China”. Ucrania ha desbaratado esos planes hasta el punto de que, según Montenegro, “si esta guerra continúa y se alarga los esfuerzos de la Alianza se concentrarán durante años en doctrinas y equipamientos en el este de Europa y volveremos a la OTAN 1.0, la de la guerra fría”.