Audios

Villarejo alertó a Interior de «dos o tres reuniones» de Alberto Garzón con Falciani

El comisario avisó al exnúmero dos del ministerio Francisco Martínez de que planeaban crear una «plataforma de denuncia» contra los bancos por fraude y de que en los encuentros estaba el CNI

El comisario jubilado José Manuel Villarejo advirtió al Ministerio del Interior en 2013 de que el actual ministro de Consumo, Alberto Garzón, entonces diputado de Izquierda Unida (IU), había mantenido «dos o tres reuniones» con el ingeniero de sistemas italo-francés Hervé Falciani,que puso en jaque a más de cien mil defraudadores con información robada en 2008 de la base de datos de la filial suiza del BSCH. Además en esas reuniones ubicó a miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

En una conversación mantenida el 26 de junio de 2013 entre el entonces policía en activo y el que en esas fechas era «número dos» de Interior, el secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, aseguró a su interlocutor que la intención de Garzón era «montar una plataforma contra el tema de los bancos». Villarejo instó además a Francisco Martínez –ahora procesado en el «caso Kitchen» por el supuesto espionaje parapolicial a Luis Bárcenas para robarle documentación comprometedora para el PP– a que averiguase «a qué juegan».

La conversación se produjo en estos términos:

Villarejo (V): Hay una cosa que me llama mucho la atención, que me lo han comentado fetén fetén del entorno de Izquierda Unida. y es lo siguiente: dos o tres reuniones que ha tenido Garzón, el de Izquierda Unida, ya sabes...

Francisco Martínez (M): Sí, Alberto Garzón.

V: Alberto Garzón, con los de la plataforma 15-M y con Falciani, antes de que se vaya...

F: ¿Ah, sí?

V: Para montar una plataforma de denuncia contra el tema de los bancos y no sé que y que eso lo han estado diseñando «los chicos de la carretera» [en referencia al CNI]. ¿Tú sabes algo de eso?

F: No, no tenía ni idea.

V: Pero vamos, lo de que han tenido una reunión es fetén fetén total. Pero digo, macho, ¿esta gente a qué juega? Una plataforma de tal, querían montar una plataforma de denuncia por el tema de los bancos no sé que no sé cuanto y a las reuniones acudía Falciani con un tío que se identificó como «madero», pero que era uno de los de la carretera, y era el que les estaba marcando las pautas a los chicos del 15-M, «haced esto, haced lo otro, yo os doy los datos», y estuvo Falciani con el Garzón de los cojones. De pronto han cortado las relaciones y el Garzón está mosqueado y creo que anda por ahí amenazando que como no vuelvan las reuniones lo va a contar por ahí a un medio, porque esta gente... Pero me ha llamado muchísimo la atención.

F: Pues no me había enterado.

V: Pues entérate, más que nada a qué juegan, quién se ha reunido con éste. Éste está en Francia ahora, como sabes, el Falciani.

F: Sí, sí.

V: En Francia. A estos los manejan «los chicos de la carretera». Algunos datos eran interesantes desde el punto de vista del «Fiti» (en referencia al exjefe de la UDEF Manuel Vázquez) y compañía. Pero bueno como también estos son unos genios, no le han sacado la rentabilidad oportuna, pero bueno, que está ahí la cosa.

En esa conversación, ambos se muestran también incrédulos por el hecho de que el inspector Manuel Morocho –que estaba investigando el «caso Gürtel»– no quisiera aceptar ninguno de los jugosos destinos que le estaban ofreciendo fuera de España, entre ellos de agregado en la embajada en Lisboa y un curso del FBI en Estados Unidos. A mí en todo caso lo del FBI eso sí me lo habían dicho después de rechazar... O sea a mí que rechace lo de ser agregado en Lisboa...», se asombra Martínez. «A mí es que este inspector que manda más que nadie ya me toca a mí... los cojones, ¿sabes?», sentencia el «número 2» de Interior.

La duda de dónde salen ahora estos audios que no están en el sumario del macrocaso «Tándem» sobrevuela estos días en todos los círculos judiciales. En los dos registros que se realizaron en la casa de Villarejo se incautó todo lo que había, por lo que si estaba este material tuvo que ser recogido por la Policía. Las fuentes consultadas en la Audiencia Nacional confirman que se trata de grabaciones que se recogieron, pero se enviaron al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para tratar de desencriptarlas allí porque podían contener secretos de Estado. Estas mismas fuentes restan importancia al contenido de las mismas y añaden que las revelaciones ahora conocidas no van a mover los cimientos de ninguna causa judicial ya en marcha.