La Eurocámara debatirá la semana que viene sobre el espionaje realizado a través del programa Pegasus, un software desarrollado por Israel, y que presuntamente ha afectado a 60 personalidades independentistas, entre ellos el entorno del expresidente catalán fugado Carles Puigdemont y dos eurodiputados de ERC.

Precisamente y, ante la sospecha de que pueda haber más eurodiputados en esta situación, la Eurocámara  ha facilitado un servicio para comprobar si los teléfonos móviles de sus señorias han sido atacados, ya que esta aplicación puede infectar el dispositivo sin que su dueño se percate de ello e incluso activar funciones como la cámara o el micrófono.

La celebración de este debate se ha realizado gracias al empeño del grupo de los Verdes- formación a la que pertenecen los dos espiados Diana Riba y Jordi Solé- ya que el resto de los grupos mayoritarios de la Eurocámara estaba en contra de ello. Sin embargo, cada formación tiene derecho a un debate temático y en esta ocasión el resto de partidos no han podido bloquear el deseo de los verdes ya que era su turno.

Comisión de investigación

La Eurocámara está siguiendo de cerca este caso de espionaje y ya ha puesto en marcha una comisión de investigación en la que participa el propio expresident Carles Puigdemont. La semana pasada se convocó un acto en la Eurocámara para dar el pistoletazo de salida a esta comisión en el que también participó el líder de ERC Oriol Junqueras. Los dos políticos independentistas aprovecharon la ocasión para anunciar una catarata de querellas en todos los países en los que presuntamente haya tenido lugar este espionaje, lo que incluye a la empresa israelí NSO que desarrolló este programa y su subsidiaria luxemburguesa.

Además, el objetivo también reside en investigar el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y “todas las entidades españolas” posiblemente vinculadas con este caso. Supuestamente este programa informático tan sólo podía ser adquirido por gobiernos. La propia empresa israelí que ha desarrollado el dispositivo ha confirmado que casi todos los gobiernos europeos lo han utilizado y algunos países como Alemania, Polonia y Hungría han llegado a confirmar esta información.

Desde que saltara a la luz este escándalo, Puigdemont ha estado presionando a ERC con la rompa sus relaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez y ponga en peligro la mayoría de la investidura. Aunque el partido de Junqueras prefiere mantener abiertos los canales de diálogo, precisamente hoy ha votado en contra del plan anticrisis del Gobierno al considerar que el Ejecutivo no está asumiendo sus responsabilidades por este caso.

Resulta evidente que el independentismo catalán está aprovechando este caso para volver a acaparar focos. De hecho se especula con que el propio Puigdemont pueda acudir a España a proceder a interrogar al CNI dentro de esta comisión de investigación, ya que estaría protegido en este trayecto por la inmunidad parlamentaria derivada de su trabajo como eurodiputado. Desde que abandonó España, el ex presidente no ha pisado suelo nacional ante al temor a ser detenido por las autoridades españolas.