Pretenden sacar de la cárcel a los miembros del “comando Argala”, integrado por etarras franceses, que cumplen condena en cárceles galas. Aquella célula, desarticulada por la Guardia Civil, fue la autora de numerosos atentados en España, entre ellos el perpetrado contra la casa cuartel de Zaragoza, con el resultado de 11 personas asesinadas, seis de ellas niños y adolescentes.

Se trata de Jon Parot (hermano de Henri, que cumple condena en España y que ya se ha beneficiado de acercamientos acordados entre Bildu y el Gobierno) y Jakes Esnal.

Dos asociaciones, Bake Bidean y Artesanos por la Paz (aquellos que participaron en el paripé de la entrega de las ramas en Bayona) anuncian “iniciativas más rápidas y espectaculares que pueden desembocar en actos de desobediencia civil. Serán acciones personales y responsables, ejecutadas colectivamente, públicas, sin violencia, en el respeto a cada un@ y a la democracia”. Otra cosa es cómo se las tomen las autoridades galas.

Etxerat, la asociación española que reúne a los familiares de la mayoría de los presos que cumplen condena en territorio nacional, se ha sumado a la iniciativa ya que, según ellos, “tiene por objeto la defensa de los derechos de los presos y presas vascas con un carácter más ofensivo, de mayor determinación”. “En el último año no se han dado pasos significativos en el camino de la resolución de la cuestión de los presos, presas y exiliados vascos. Las autoridades francesas continúan manteniendo procesos de otra época”, subrayan.

Se refieren al cabecilla etarra Ibon Fernandez Iradi, “Susper”, que cumple condena a cadena perpetua en Francia y que se encuentra en la cárcel de Lannemezan.

El “comando Argala”, que dependía de la “dirección” de ETA, era el gran secreto de la banda y, además de la matanza de la capital maña, perpetró, entre otros, los siguientes asesinatos: el del magistrado José Francisco Mateu Cánoves (1978); el del general Constantino Ortín Gil (1979); el del general Luis Gómez Hortigüela (1979) y los militares que le acompañaban; el del general Víctor Lago Román (1982); el del general Guillermo Quintana Lacaci,(1984); el del vicealmirante Cristóbal Colón de Carvajal y su chófer (1986); dos atentados contra la Dircción de la Guardia Civil en 1987 y 1988; assinato de los militares José María Martín-Posadillo e Ignacio Barangua Arbués (1989); y de la fiscal de la Audiencia Nacional Carmen Tagle.

El caso de esta fiscal es para tener en cuenta ya que se produjo meses después que de mantuviera un tenso interrogatorio en París con José Antonio Urruticoechea, “Josu Ternera”. De hecho, Parot declaró que Francisco Múgica, “Pakito”, le había ordenado el crimen porque siempre pedía las condenas más altas y porque, además, «estuvo en el interrogatorio de Josu Ternera». ¿Relación causa-efecto? Como ocurre con el atentado de Zaragoza, en el que sí está imputado como inductor, siempre quedará la duda.