Con capacidad para unas 1.000 personas- según el viernes por la mañana el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en RNE, en espacios diferenciados para mujeres y niños –que se instalarán en módulos familiares con capacidad para 500 personas– y hombres –que lo harán en dos estancias con literas con capacidad para 200 personas–, los primeros potenciales solicitantes de protección internacional procedentes de Afganistán pasaron ayer su segunda noche en el «campo de refugiados» temporal levantado por la UME y el Ejército de Tierra en la base área de Torrejón.

Se trata de un espacio que el Gobierno de español ha levantado tras ofrecerse a la Unión Europea como corredor humanitario con el objetivo de trasladar hasta aquí a todos los trabajadores que colaboraron con la Unión Europea y que en estos momentos están siendo evacuados contra reloj del país asiático. «No solo estamos recibiendo a los solicitantes de asilo por su colaboración con la autoridad española, sino que España está sirviendo de acogida de todos aquellos afganos que han sido colaboradores de la UE y que después serán distribuidos proporcionalmente entre todos los países», señaló ayer el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España, José Luis Escrivá, De hecho, en el primer grupo que aterrizó la madrugada del jueves llegaron varios afganos procedentes de un vuelo que hizo escala en Italia. En total, lo hicieron 84 –48 en el vuelo fletado por España y otros 36 en otro fletado por la UE.

Una vez que aterrizan en suelo español se sometieron a estrictos controles. Les recibió personal de Cruz Roja que les realizó una prueba de antígenos para controlar la expansión de la pandemia. En total, hay 20 efectivos médicos, de enfermería y de apoyo. Posteriormente, miembros de la Policía Nacional procedieron a la filiación de estas personas. Los agentes están coordinados con la Comisaría General de Extranjería, la Comisaría General de Policía Científica y el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado para llevar a cabo las comprobaciones de seguridad oportunas de todos los afganos que entren en España. Además, todos ellos reciben atención psicológica dada la situación tan traumática que dejan a sus espaldas. Tal y como informó el Gobierno, también se montó un espacio para que puedan jugar los niños y otro para lactancia y alimentación de bebés. A todos los acogidos se les facilitó comida, bebida, mascarillas y utensilios de higiene femenina e infantil.

Las personas que aterricen en esta «mini ciudad» solo pueden permanecer 72 horas, tal y como exige la Ley. Posteriormente se derivarán al sistema de protección internacional. Según fuentes consultadas por este diario, forman parte de este recurso dos centros en Madrid, uno en Sevilla y otro en Valencia, además de las distintas ONG que colaboran con el Gobierno ya sea mediante casas o centros de acogidas. Si bien, la nacionalidad afgana no se encuentra entre las principales nacionalidades que solicitan asilo en España, que están encabezadas por países de América Latina dados «los lazos históricos, culturales y lingüísticos que nos unen». Entre 2018 y 2020, un total de 315 personas solicitaron protección internacional en España. Sin embargo, este primer semestre lo hicieron un total de 150, un aumento que refleja el clima de tensión y terror en el país desde el inicio de este 2021. «El 75% suele reconocerse», aseguran fuentes de Acnur a LA RAZÓN.

Por otro lado, a primera hora de la tarde de ayer el Ministerio de Defensa envió un cuarto avión hacia Dubáipara sumarse al operativo para proceder a la evacuación de colaboradores afganos una vez completada la repatriación de los españoles que aún quedaban en Afganistán.

Actualmente, en Dubái permanecen otros dos A400M, uno de ellos medicalizado. El Ministerio de Defensa anunció ayer que ya salía el segundo avión del Ejército desde Dubái a Kabul donde recogerá al segundo grupo de personas que nuestro país evacuará de Afganistán. A las 3 de la madrugada de hoy puso rumbo al país asiático.