La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, presidió este sábado el acto de apertura institucional de los jardines del Pazo de Meirás.

En la ceremonia se firmó el protocolo general de coordinación temporal de actuaciones entre la Administración General del Estado y las instituciones implicadas en la gestión del inmueble. No obstante, la apertura al público al exterior con visitas guiadas se hará efectiva a partir del jueves, la primera vez desde la ejecución de la sentencia del Juzgado de Primera Instancia 1 de La Coruña, que condenó a los herederos de Franco en septiembre de 2020 a entregar Meirás al Estado. No obstante, los primeros días van a estar reservados para las asociaciones de memoria histórica.

De momento solo podrán verse los jardines y nada se sabe de una reapertura del interior, donde el Gobierno inició obras de reforma que la familia Franco criticó al considerarlas «innecesarias», ya que aseguraban que era «falso» que la propiedad se encontrara «en mal estado».

Durante las obras, el Estado ha realizado una intervención en las zonas verdes y espacios del exterior, como la antigua Granja, residencia original de los Pardo Bazán, que pasará a formar parte de los itinerarios. El horario provisional de visitas este verano será de martes a jueves por las tardes y viernes y sábados todo el día, mientras que los domingos será de mañana.

El protocolo prevé que la Xunta se ocupe de los temas relacionados con la cultura, el Ayuntamiento de La Coruña asuma la difusión de los trabajos y la Diputación colabore en la promoción cultural. El Ayuntamiento de Sada establecerá las condiciones de acceso a los jardines y la Administración General del Estado coordinará a las instituciones y será la encargada de la custodia, vigilancia y conservación del inmueble.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señaló en Twitter que, con la apertura de los jardines del Pazo de Meirás y con la licencia para empezar los trabajos de exhumación de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, se sigue avanzando «por la dignidad, la memoria, la justicia y la democracia».