Memoria Histórica
El Gobierno hace campaña para las elecciones de Madrid con las criptas del Valle de los Caídos
Pide una licencia urbanística para la exhumación de restos mientras las CC AA reciben tres millones para trabajos en fosas y se reinician las excavaciones en el entorno del memorial de Lorca
Moncloa entra en campaña reviviendo una vez más la Memoria Histórica. Si en el pasado reciente la figura de Franco fue la diana recurrente, las fosas de la Guerra Civil y el Valle de los Caídos retoman protagonismo con los comicios madrileños del 4-M en el horizonte. A la actuación en Cuelgamuros se suma una ayuda de tres millones de euros a las comunidades autónomas para localizar fosas comunes y exhumar a las «víctimas de la Guerra Civil y el franquismo» y una nueva campaña en el Barranco de Víznar (Granada), donde estaría enterrado Federico García Lorca junto a cientos de represaliados.
Para lograr el primero de los objetivos –que se remonta a 2014, cuando la familia de los hermanos Lapeña Altabás, reclamó sus cuerpos–, el Gobierno presentó ayer en el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, a través de Patrimonio Nacional, la solicitud de licencia urbanística para poder iniciar los trabajos de exhumación e identificación de las víctimas inhumadas en las criptas de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos y que –como en el caso de Manuel y Antonio Lapeña– han sido reclamadas por los familiares de sesenta de las 33.847 víctimas que yacen en Cuelgamuros.
La solicitud llega después de que el Consejo de Ministros aprobase el pasado 30 de marzo el Real Decreto del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática que regula la concesión de una subvención de 665.000 euros para estos trabajos. El proyecto incluye las obras necesarias para el acceso y afianzamiento del paso al interior de los distintos niveles de las criptas, según una nota de prensa del Ejecutivo. Los trabajos necesarios no dañarían la estructura y sería posible el acceso y la extracción de cajas sin entrañar riesgo, según concluyó un informe del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, del CSIC.
La actuación contempla la adopción de medidas de seguridad y salud; la retirada o desmontaje de cerramientos, instalaciones y enseres para los accesos a las criptas; la realización de accesos; la adecuación de instalaciones de iluminación y seguridad, y la adopción de medidas que garanticen la seguridad estructural para la inspección interior de cada cripta.
Los trabajos podrán comenzar una vez Patrimonio Nacional cuente con la autorización del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial. Según fuentes consultadas por este periódico, el trámite puede alargarse hasta seis meses.
Durante la constitución formal de la Conferencia Sectorial de Memoria Democrática, Carmen Calvo anunció además una partida de tres millones de euros a las comunidades autónomas para localizar fosas comunes y exhumar a las «víctimas de la Guerra Civil y el franquismo». La partida se divide en dos. Una dotada con dos millones para la localización, exhumación e identificación, y otra de un millón para actividades de «divulgación de trabajos efectuados y resultados», así como de «dignificación de los lugares de enterramiento y promoción de los lugares de memoria».
Un fijo de 20.000 euros corresponde a cada comunidad autónoma o ciudad con estatuto de autonomía, «si al menos tiene una fosa para exhumar». Y 1.660.000 euros se reparten «en función del número de fosas pendientes de intervenir» en cada comunidad o ciudad autónoma.
En cuanto a actividades de divulgación, 600.000 euros van repartidos a partes iguales para todas las regiones y ciudades de Ceuta y Melilla. Y 400.000 euros en función del número de fosas intervenidas con metodología científica desde el año 2000 hasta 2020 en cada comunidad autónoma y Ceuta y Melilla.
Por último, acaba de arrancar el proyecto de intervención arqueoforense Barranco de Víznar, Lugar de Memoria, impulsado por la Universidad de Granada, con el inicio de la fase logística, previa a la excavación de dos grandes fosas comunes para la recuperación de los restos de más de doscientas personas, entre las que se encuentra, según los indicios hasta la fecha, el poeta Federico García Lorca, buscado ya en la zona sin éxito.
Una vez completada la logística, podrá comenzar la excavación propiamente dicha, que está pendiente de que la Junta de Andalucía culmine los permisos finales. El proyecto pretende recuperar el contexto histórico en un lugar donde cientos de víctimas del golpe militar contra la República fueron asesinadas y enterradas en fosas comunes y pozos en el entorno del memorial que recuerda a Lorca.
«No sabemos dónde está la fosa de Federico», ha indicado Francisco Carrión, investigador del Instituto Andaluz de Geofísica y profesor de Prehistoria y Arqueología, quien recordó que los trabajos llevados a cabo hasta ahora –una excavación y dos prospecciones geofísicas– para localizar al poeta junto a los restos de las tres personas con las que fue fusilado –el maestro republicano Dióscoro Galindo y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas– han sido «negativos».