El Grupo Popular ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la Lomloe, conocida como “Ley Celáa” al considerar que vulnera lo más esenciales principios, derechos y libertades en el ámbito educativo que recoge la Constitución.

En concreto, el PP impugna hasta 16 artículos del texto y hace una especial defensa de la libertad de educación, el castellano, la concertada y la especial.

Consideran que la Ley trata al castellano como “una lengua extranjera más” en determinadas comunidades autónomas con lengua cooficial. Además, subraya que “la ablación de carácter vehicular del castellano” en la educación supone un incumplimiento de la obligación del Estado en la protección del idioma de todos los españoles.

Pablo Casado había prometido la interposición de este recurso cuando se empezó a tramitar la normativa de una norma elaborada por la “peor ministra de Educación” y denuncia también “defectos” en la tramitación de la norma, como la omisión del preceptivo dictamen del Consejo de Estado, el rechazo de la solicitud de la comparecencia de expertos y la omisión de la convocatoria de la Conferencia Sectorial de Educación. Además, advierten de que dicha norma se ha tramitado “en pleno estado de alarma” con el “rodillo parlamentario”. Con todo ello, subrayan que la Ley Celáa “limita el derecho de los padres a elegir a la educación que quieren para sus hijos, arrinconando a la concertada y la especial”, subrayan.

El líder del PP, que ha anunciado la presentación de dicho recurso en un colegio de Navarra, subrayó que con la Lomloe se pone en riesgo que los niños con discapacidad puedan tener una educación adaptada a sus necesidades para que tengan el mayor grado de independencia y autonomía y recordó a dos de sus compañeros, la portavoz de Educación, Sandra Moneo “madre de una niña Down” y también del diputado Juan José Matari, “padre de una niña down” al tiempo que lamentó las palabras de la ministra de Educación contra la familia de su compañero y para lo que consideró que Celáa debería ser cesada.

Además, destacó Casado es una norma que va contra la calidad, “contra la cultura del esfuerzo”.