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Interrogatorio

El fiscal arrincona a Corinna: “La transferencia se hizo días después de la visita del Rey Emérito”

La investigación de Yves Bertossa pone contra las cuerdas a la empresaria alemana, quien se negó a aclarar si ejerció como testaferro de Juan Carlos I en Marruecos y Suiza

Spanish King Juan Carlos meets Corinna Zu Sayn - Wittgenstein during the Laureus Award 2006 in Barcelona. SCHROEWIG/MaelsaGTRES

En julio de 2018 la prensa publicó las grabaciones del ex comisario José Manuel Villarejo en las que Corinna Sayn-Wittgenstein, la ex amante de Juan Carlos I, aseguraba que el Rey Emérito disponía de cuentas opacas en Suiza y que había percibido comisiones ilícitas sobre contratos públicos obtenidos por empresas españolas,. En concreto por la adjudicación del AVE entre las ciudades saudíes de La Meca y Medina.

Y gracias a la comisión rogatoria enviada por las autoridades suizas a la Audiencia Nacional, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, se sabe que el Ministerio Público de Ginebra, «a raíz de la información publicada según la cual el anterior Rey de España, Juan Carlos I, habría ocultado en Suiza comisiones percibidas ilícitamente bajo la identidad de testaferros», abrió el 6 de agosto de 2018 una investigación por blanqueo de capitales y soborno de funcionarios públicos extranjeros. Corinna Sayn-Wittgenstein, el abogado Dante Canonica y el gestor de cuentas Arturo Fasana, además del banco Mirabaud como persona jurídica, fueron imputados.

Esta comisión rogatoria contradice la versión de la aristócrata sobre los préstamos que le concedió Juan Carlos I para comprar dos apartamentos en una estación de esquí en Suiza y en Londres, y sobre el regalo de una finca en Marruecos por parte del Rey Mohamed VI.

Registro a Fasana

El fiscal del Cantón de Ginebra Yves Bertossa inició sus pesquisas ordenando el registro de la sede de la sociedad Rhône Gestión, situada en el bulevar Georges-Favon número 2 de Ginebra, perteneciente a Arturo Fasana. El nombre de este financiero apareció por primera vez en el «caso Gürtel», ya que también había gestionado el dinero del cabecilla de la trama, Francisco Correa.

Bertossa también inspeccionó la sede del banco Mirabaud & Cia, situada en el bulevar Georges-Favon número 29, en Ginebra, a escasos metros de la empresa de Fasana. Además, interrogó a todos los imputados.

Al recoger toda esa información la Fiscalía suiza descubrió que el 8 de agosto de 2008 el anterior Rey de Arabia Saudí transfirió 64.884.405 euros (100 millones de dólares) en la cuenta de la Fundación Lucum, radicada en Panamá, cuyo beneficiario era el Rey Emérito.

Sultán de Bahréin

Y el 7 de abril de 2010, según el relato del fiscal, la cuenta de Lucum tuvo otro ingreso, este de 1.895.250 dólares, «correspondiente a una suma recibida por Juan Carlos I del sultán de Bahréin».

En la comisión rogatoria se aporta un dato que desmonta la versión de la ex amante del Emérito, ya que el fiscal suizo asegura que el gestor de las cuentas del monarca, Dante Canonica, «había constituido además la sociedad Mountain Lion Inc., cuya beneficiaría efectiva era Corinna Sayn-Wittgenstein». Y lo hizo, siempre según el Ministerio Público helvético, «con el objetivo de recibir como donación del Rey de Marruecos un terreno no edificado situado en Marrakech cuyo valor ascendía a 18 millones de dirhams».

En la grabación de Villarejo, Corinna Sayn-Wittgenstein llega a asegurar que el Rey Emérito había puesto a su nombre, como si de una testaferro se tratara, un terreno en Marruecos. Al ser preguntada por Bertossa por estos hechos, la empresaria alemana «se negó a declarar», apunta la comisión rogatoria.

Contradice a Corinna

Además, el Ministerio Público de Ginebra también contradice a Sayn-Wittgenstein en relación a los préstamos que le concedió el Rey Emérito, que ella aseguró haber devuelto.

En concreto, Bertossa relata que el 28 de mayo y el 15 de octubre de 2009 Juan Carlos I prestó 1.242.956 y 324.000 euros, respectivamente, a la sociedad Siam Partner. Esta firma, prosigue la comisión rogatoria de Suiza, había sido constituida por Corinna Sayn-Wittgenstein «para obtener préstamos del anterior Rey de España con el fin de adquirir dos apartamentos en Villars (Suiza)».

El primer pago fue realizado por la Fundación Lucum a la cuenta de la sociedad Calden Overseas Inc, propiedad de Dante Canonica, antes de ser transferido a la cuenta que Siam Partner SA tenía en el banco Mirabaud & Cié SA. El segundo abono se efectuó a la cuenta personal de Sayn-Wittgenstein abierta en una sucursal de HSBC en Mónaco.

Renovación de apartamentos

Y el 3 de noviembre de 2009 se efectuó otra transferencia de 150.000 euros en favor de la aristócrata alemana desde la cuenta de Lucum para sufragar los gastos de renovación de los apartamentos situados en Villars.

La Justicia suiza pone en duda que estos préstamos fueran devueltos por Corinna Sayn-Wittgenstein, quien aseguró que reintegró en 2010 el dinero con cargo a su cuenta personal abierta en Mirabaud & Cia y con fondos procedentes de la remuneración de 5 millones de dólares: «Sin embargo», sostiene el fiscal, «conviene señalar que esa transferencia se realizó varios días después de la visita de Juan Carlos I al Emir de Kuwait».

Corinna Sayn-WittgensteinBerzane NasserGTRES

La investigación desarrollada por las autoridades suizas también ha descubierto otra donación del Rey Emérito, con el que la empresaria de origen danés adquirió un inmueble. Los fondos se transfirieron el 27 de octubre de 2011 y los días 24 y 25 de enero de 2012. Juan Carlos l abonó un total de 1.595.000 libras esterlinas a una cuenta de la sociedad Riverhouse Partners SA, en favor de Corinna Sayn-Wittgenstein: «Según las explicaciones de la empresaria, el anterior Rey de España le habría donado esta cantidad para ayudarle a adquirir un apartamento situado en Eaton Square, en Londres, cuyo precio ascendía a unos 5 millones de libras esterlinas».

Cambio en Suiza

La comisión rogatoria destaca que en junio de 2012 un cambio en la ley suiza puso al descubierto a Juan Carlos I y a su ex amante. El banco Mirabaud canceló la cuenta abierta a nombre de la Fundación Lucum, desde la que se transfirieron «3,5 millones de euros en favor de Dante Canonica a una cuenta abierta a nombre de la sociedad Dolphin en el banco Pictet, situado en Nassau (Bahamas)».

Juan Carlos I firmó una orden para transferir el saldo de los fondos que recibió de Arabia Saudí a una cuenta bancaria de la sociedad Solare Investors Corp, abierta por Sayn-Wittgenstein en el banco Gonet & Cia, situado también en Nassau. «Según los acusados, esta transferencia constituía una donación irrevocable del anterior Rey en favor de su amiga íntima», completa el fiscal. De forma paradójica esta empresaria sostiene que un mes antes Juan Carlos I quiso amedrentarla enviándole a su casa a miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Este dinero, que la empresaria dice que es una «donación», sirvió para financiar «una parte de las obras de renovación del apartamento situado en Eaton Square, en Londres, por un importe de 4 millones de libras, concluye Bertossa. En 2015 adquirió una mansión en el norte de Londres por 6 millones de libras con cargo a un préstamo de Solare Investors Corp, que se había nutrido con la «donación» del Rey Emérito.

La empresaria “no aportó copia del contrato” del AVE

El fiscal español Luis Pastor aseguró que Corinna Sayn-Wittgenstein «no aportó copia del contrato al que se refería en la conversación grabada por José Manuel Villarejo», según especifica la comisión rogatoria enviada a Suiza el 12 de febrero de 2020, a la que ha tenido acceso esta redacción. «Sí aportó un borrador de un contrato de consultoría sin ninguna relevancia a los afectos de esa investigación», aclara el funcionario público.
En la grabación realizada por Villarejo la ex amante de Juan Carlos I asegura tener en su poder una copia del contrato entre los empresarios españoles del AVE saudí con la empresaria de origen iraní Shahpari Azam Zanganeh, en la que se comprometían a abonar a 100 millones de euros, de los que la mitad irían a parar a Juan Carlos I.El fiscal de Anticorrupción Luis Pastor aclara que la empresaria declaró que el Emérito, «en su presencia, dijo que 50 millones de euros de las comisiones pagadas eran para él. Si bien no pudo asegurar que realmente hubiera llegado a cobrar tal cantidad».