“Ternera”, acusado de la matanza de Zaragoza, dice ahora que ETA nunca buscó la violencia

“La violencia nunca ha sido, en mi opinión, el objetivo de [ETA] porque era una organización política que hacía la lucha armada pero como una herramienta política”. Estas palabras, según adelanta “Berria” corresponde a una entrevista que esta publicación realizó ayer en París a José Antonio Urruticoehea, “Josu Ternera”, y que publicará completa mañana, según adelanta en su página web.

El que fuera jefe del “aparato político” de la banda, en una de las épocas más sanguinarias, imputado como inductor en la matanza del cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, dice también que “el uso de la fuerza nunca es un objetivo. El que lo practica lo sabe, y en este caso también los enemigos, que puede haber daños y la organización siempre ha tratado de evitar daños secundario”. El cabecilla etarra es de frágil memoria y no se acuerda del atentado contra el cuartel de la Benemérita en Vich, cuando los miembros del “comando Barcelona” lanzaron el coche bomba contra el patio después de comprobar que estaba lleno de niños. “El daño irreversible es grave para todos. Siempre me ha preocupado eso, y lo siento por dentro”.

La entrevista la ha realizado el periodista Enekoitz Esnaola y Lara Madinabeitia, responsable de BerriaTB. El terrorista habla sobre los “procesos de diálogo de paz y reconciliación, presos vascos, víctimas y sus juicios”, segúnanuncia la publicación.

Sobre su participación en las negociaciones con el Gobierno en Ginebra en 2006, señala que otro cabecilla de la banda le retiró la confianza. “Noté que la mentalidad de esta persona sobre la negociación y la mía estaban en un extremo y en el otro. Entonces me doy cuenta de que algo había pasado en la organización”.

Considera que la declaración de José Luis Rodríguez Zapatero ese mismo año fue “la clave para abrir estos procesos”.

Sobre una hipotética república vasca señala que “hay condiciones en diferentes ámbitos. Es un potencial tremendo. ¿Por qué no la República Vasca? Todos tenemos las condiciones. Veo que las nuevas generaciones están ansiosas por luchar de ese lado. Estamos en otro siglo, tienen otras herramientas que no conocemos, pero también otros enemigos que traen el neoliberalismo y los mundos globalizados, pero al dar confianza y trabajar todos los días, la situación es irreversible con las herramientas que tenemos”.