El 20 de noviembre los falangistas rinden homenaje a José Antonio Primo de Rivera por el aniversario de su muerte. Los militantes del partido convocan cada año una marcha desde la Calle Génova, en Madrid, hasta el Valle de los Caídos, donde está enterrado el fundador de la Falange Española de las JONS. El Gobierno de Pedro Sánchez quiere exhumar su cuerpo de la basílica y trasladarlo a otro lugar, como ya hizo con el dictador Francisco Franco, una decisión que los falangistas no ven con buenos ojos.

La Falange quiere que la de este año tenga más seguimiento que nunca y prepara un 20-N “caliente” para protestar contra la Ley de Memoria Democrática que ultima el Gobierno, según informa Confidencial Digital. Pero, ¿qué es hoy en día la Falange Española?

En sus inicios, en 1934, la Falange Española era un único partido. En la actualidad existen varios grupos falangistas, aunque la más importante sigue siendo la Falange Española de las JONS. Otras de las organizaciones son la Falange Auténtica, Círculos José Antonio, la Falange Montañesa, Falange Española Independiente, Falange 2000, Falanges Gallegas o la Mesa Nacional Falangista.

¿Cuánta representación tiene?

En estos momentos, ni la Falange Española ni cualquier otro movimiento ligado tiene representación parlamentaria. En las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019, 616 personas votaron a la Falange (no llega al 0,1% de los votos). Sin embargo, sí que tiene muchos simpatizantes que quizá votaron a otros partidos de la derecha. La cuenta oficial de la Falange Española en Twitter acumula más de 15.200 seguidores, en Facebook roza los 20.000 y en Instagram tiene más de 5.500.

¿Qué ideas defiende?

La Falange se desmarca de ser encasillada por pertenecer a una ideología de izquierdas o de derechas. Sin embargo, se caracteriza por un nacionalismo extremo. Rechaza la actual organización territorial en España, dividida en comunidades autónomas, y es partidaria de ilegalizar cualquier partido independentista. Rechaza la Monarquía y aboga por una República de “corte presidencialista”.

Defiende una economía anticapitalista, con propuestas como la nacionalización de los bancos, las cajas de ahorro o las entidades aseguradoras. No ve con buenos ojos que España pertenezca a la zona euro y quiere que nuestro país renuncie a la moneda única.

En materia de defensa, quiere ser español sea requisito indispensable para pertenecer al Ejército. Además, promueve la creación de un ejército popular, formado por todos los ciudadanos españoles. Quiere que España abandone la OTAN y que se reconozca Gibraltar como territorio español.

Está en contra del aborto, de la prostitución y de que se equipare las familias formadas por el matrimonio entre un hombre y una mujer a los que unen a personas del mismo sexo (incluye estos aspectos en el mismo epígrafe, denominado “dignidad humana”).