El desarrollo de la Comunidad de Madrid, como una de las capitales más atractivas del mundo, ha generado que el acceso a la vivienda en alquiler se convierta en uno de los grandes retos para sus residentes. En un contexto donde la demanda de alquiler es alta y la oferta limitada, el Plan Alquila, creado en 2008 por el Gobierno Autonómico, se ha consolidado como una herramienta clave para facilitar el encuentro entre propietarios e inquilinos. Más allá de lograr dinamizar el mercado del alquiler en la comunidad, el programa brinda seguridad y garantías tanto a caseros como a inquilinos, generando un entorno de confianza en un sector tradicionalmente voluble.

Cómo actúa el Plan Alquila

El Plan Alquila es un programa completo que brinda una serie de servicios tanto a inquilinos como a arrendatarios. Por un lado, cuando un propietario decide inscribir su vivienda en este plan, reciben un asesoramiento personalizado, que incluye desde la búsqueda y selección de inquilinos hasta la confección de contratos de arrendamiento justo. Por parte del inquilino, el Plan Alquila le garantiza que sus derechos sean respetados y evitan cláusulas abusivas por parte de los propietarios, ya que también contempla la elaboración del inventario de la vivienda y ofrece un servicio de mediación en caso de conflictos que puedan surgir durante el contrato.

Uno de los puntos más atractivos para los propietarios es la inclusión de un seguro de impagos durante un año. En el caso de que el inquilino sea menor de 35 años, esta cobertura se amplía a dos años, al igual que la asistencia jurídica gratuita. Este servicio jurídico es especialmente útil para resolver posibles controversias legales derivadas del arrendamiento. Y, en caso de divergencias, el Plan Alquila también incorpora una cláusula de sometimiento al arbitraje a través del Consejo Arbitral, lo que simplifica los procesos de resolución sin necesidad de recurrir a largos y costosos juicios. Además de los servicios mencionados, la iniciativa también gestiona el depósito y la devolución de la fianza a través de la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid, y proporciona información detallada sobre zonas, precios, y ayudas públicas que puedan estar disponibles para inquilinos y propietarios.

Recientemente, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció una extensión de la gratuidad de los servicios del Plan Alquila a todos los propietarios que arrienden un piso, independientemente de la edad de los inquilinos. Hasta ahora, los propietarios pagaban 190 euros por contrato, un coste que ya no será necesario cubrir, lo que supone un incentivo más para que los caseros y propietarios participen en el programa.

Este cambio, que entra en vigor este mismo mes tras su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), tiene como objetivo seguir incentivando el aumento de la oferta de alquiler en la región. El ahorro en este coste es una medida que busca generar más confianza entre los propietarios y aumentar el número de viviendas disponibles en el mercado, contribuyendo así a la estabilidad de los precios.

El reto hasta ahora

Durante estos 16 años, el Plan Alquila ha inscrito más de 75.000 viviendas y prestado asistencia a más de 463.000 inquilinos que buscaban un hogar en alquiler. De estos, más de 257.000 eran jóvenes menores de 35 años, lo que representa más del 55% del total. Sin duda, uno de los resultados favorables de la iniciativa son las tasas de morosidad, la cual logró ser reducida a tan solo el 0,01% de los casos, lo que se significa que gracias al sistema de intermediación del Plan, casi no hay casos de impagos, un dato que destaca en comparación con otros programas de alquiler. A día de hoy, existen más de 13.000 contratos en vigor, todos beneficiándose de las ventajas que ofrece este plan.

En un momento en el que acceder a una vivienda se ha convertido en un desafío para muchos, el Plan Alquila y su versión compartida representan una oportunidad que tanto propietarios como inquilinos deberían considerar.