La contra
«Los jóvenes buscan más valores añadidos, no sólo lo eco»
Ángeles Parra Directora de Biocultura
Biocultura es la feria de los productos sostenibles de referencia en España. 40 ediciones en Madrid avalan la trayectoria de una convocatoria que ha evolucionado desde la primera edición, allá en 1985, que reunió sobre todo a productores de alimentación ecológica, cuando en España casi ni se sabía qué era eso-, a los 400 previstos para este año. Ya con sectores tan diversos como cosmética, moda, salud, bioconstrucción, banca ética, deporte y bastante más. Aunque, como siempre, los productos de alimentación ecológicos son los expositores más numerosos. Cuando solo fueron 40 el primer año y cuando son los 400 de esta edición. Y, también, siempre con las cifras de público creciendo: de los 15.000 de la primera a los 50.000 del año pasado.
Quién ha visto y quién ve Biocultura, ¿no?
Desde luego. Haciendo un recorrido histórico, cuando empezamos con la primera, de la mano del entonces alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, que mucha gente debió pensar que estábamos locos. No esperábamos el éxito que tuvo ya en aquel momento, y hasta ahora. Creo que el tiempo nos ha dado la razón.
Crear de cero una feria en país, que estaba empezando casi una democracia y sin apenas inquietudes ambientales, quizá un poco locos sí que estaban, ¿no?
Quizá sí. Éramos un grupo de jóvenes inquietos, con ganas de hacer cosas pero que estábamos solos. Y nos dimos cuenta de que había más personas con nuestras mismas inquietudes que también estaban dispuestos a actuar. Pero el tiempo nos ha dado la razón.
¿Cómo se las arreglaron para localizar productores ecológicos, cuando apenas había en España?
Pues picando por aquí y por allá. Como era un tema que también se estaba moviendo en Europa, muchos de aquellos 40 expositores eran empresas francesas, alemanas e italianas, que apostaron por ayudarnos para sacar adelante la primera edición.
Llama la atención que hubiera tantos visitantes.
A nosotros también nos sorprendió, de hecho. Pienso que en buena parte eran personas a las que movería la curiosidad, querían ver que era eso. Pero también gente que tenía las mismas inquietudes que nosotros por el medio ambiente y por la alimentación.
¿Cómo ha evolucionado Biocultura en estas 40 ediciones?
Ha evolucionado y ha crecido mucho, hasta 400 expositores que hay este año. En cuanto a las empresas, también ha cambiado su perfil. En aquel momento eran sobre todo emprendedores, que se lanzaban pero con poco conocimientos, no solo de gestión, de mercado. Ahora las empresas de producción ecológica son muy profesionales y cada vez más grandes. Incluso también ha entrado en el sector la gran industria agroalimentaria. Tanto ha cambiado que hemos pasado de no tener prácticamente agricultura ecológica a ser el primer país de la Unión Europea, con más de tres millones de hectáreas y un valor de mercado de más de 3.000 millones de euros.
¿Qué otros sectores han crecido?
La cosmética ecológica. Muchísimo. Tanto como para ser el segundo sector en número de expositores en la feria. Y, una cosa que me llena de satisfacción: prácticamente todas las empresas de cosmética ecológica certificada son nacionales.
En anteriores ediciones me ha parecido también ver más moda.
Bueno, es que la ropa y el calzado sostenibles es también otro de los sectores que más se han desarrollado últimamente. Y eso se nota en la feria. Además, en el caso de la moda con muchas tendencias y estilos entre los que escoger. Para nosotros, además, es como un subsector de la producción agraria Porque las fibras proceden de la agricultura y hay que pensar que la producción de algodón es una de las más contaminantes del planeta. Y hablamos de la ropa, que está en contacto con la piel.
Desde una feria como Biocultura, ¿se aprecia una evolución del público?
Sí, sin duda. Vemos que hay cada vez más conocimiento, también, preocupación por el medio ambiente. Y que todo lo que estamos viviendo ya no es una idea de futuro, sino que nos afecta hoy y a nosotros, en casa. También veo que el público que nos visita está ya mucho más formado. Y, fíjate, los jóvenes además buscan otros valores añadidos, no solo ecológicos. También sociales, que se tengan en cuenta los derechos laborales, los impactos en los territorios, la huella de carbono de las empresas.
Cuarenta ediciones y creciendo. ¿Qué se siente?
Ilusión, muchas ganas y esperanza. Hasta estamos nerviosos, a ver qué va a pasar, si vamos a llegar a los 60.000 visitantes. En todo caso, para nosotros es muy ilusionante, porque hay mucho trabajo diario ahí puesto, y durante muchos años. En la feria se concentra todo el trabajo de la Asociación Vida Sana. Por tanto, nos alegra ver que cada vez hay mas personas conscientes, que deciden hacer ese cambio en sus vidas, hacia un fututo de verdad más sostenible.
Perfil
Una activista pionera e incansable
Directora de Biocultura y presidenta de la Asociación Vidasana. es una activista pionera e incansable en favor de la alimentación sana, ecológica preferentemente, sugiere mirar las etiquetas de todo lo que se vende como natural, sostenible y respetuoso, por aquello del greenwashing. Es consciente de que hay mucho trabajo por delante para que el consumo de productos ecológicos supere los 64 euros de media que dicen las estadísticas. Que los lineales de las grandes superficies sean cada vez más largos le anima a pensar que se podrá cumplir el objetivo de la agricultura ecológica: que cualquiera la pueda consumir y que los productores cobre un precio justo por ellos.