La imagen de Otegi se cuela en el debate de los candidatos vascos

En un guiño a la izquierda abertzale, ETB utilizó el rostro de Otegi cuando correspondió presentar la candidatura de EH Bildu, aunque los discursos y las declaraciones eran de Miren Larrión.

La imagen de Arnaldo Otegi se coló ayer en la presentación de los candidatos vascos a lendakari en la televisión pública vasca, en la que, en representación de EH Bildu, participó la cabeza de lista de la coalición por Álava, Miren Larrión. En un guiño a la izquierda abertzale, ETB utilizó el rostro de Otegi cuando correspondió presentar la candidatura de EH Bildu, aunque los discursos y las declaraciones eran de Miren Larrión. El presentador del debate la preguntó si se puede aspirar a la presidencia del Gobierno vasco sin un candidato a lendakari y ella contestó que había un equipo detrás.

La imagen de los cinco principales candidatos a lendakari no podía ser más formal, a pesar de la chaqueta rosa de la socialista Idoia Mendia. La tradición rompedora y provocadora de la izquierda abertzale quedó embutida en la seria chaqueta azul marino con camisa blanca y peinado formal de Miren Larrión, nada que ver con la estética que ha marcado al entorno etarra a lo largo de la sucesión de siglas que la han representado políticamente. Tampoco Podemos optó por la provocación, ni la transgresión. En ese caso Pili Zabala llevaba chaqueta blanca y camiseta gris azulada. La formalidad ya fue total en el caso de los candidatos, el lendakari Urkullu, de traje azul marino y corbata del mismo color y Alfonso Alonso, el candidato del PP, de traje gris y corbata azul.

La estética reflejaba el fondo de los mensajes. Todos los candidatos hablaron en sus primeras intervenciones de rechazar los caminos de la inseguridad y la incertidumbre, lo que significa que se presentaban a los ciudadanos apostando por vías totalmente divergentes de los nacionalistas catalanes. Parecía que la consigna era no asustar a nadie, cuando las últimas encuestas prevén un Parlamento vasco mayoritariamente a favor de propuestas soberanistas, con el PSOE en caída libre y el PP sobreviviendo a duras penas.

Las primeras preguntas fueron redactadas por los propios candidatos a sus rivales eIñigo Urkullu tuvo que contestar que no era cierto que tuviera un plan de privatizar las pensiones de los vascos, mientras que Miren Larrión rechazó que EH tuviera un discurso pegado al pasado y cargara con mochilas. Idoia Mendía hizo una defensa firme de la legalidad y aseguró que el PSE no estaría en consensos que generen incertidumbre y que “si alguien toma el camino de la incertidumbre y la inseguridad revisaremos acuerdos suscritos”. Un aviso al PNV. Curiosamente también la candidata de Podemos, Pili Zabala, dijo que no estarían en propuestas que generen inseguridad a la ciudadanía. Todos moderados.

El debate empezó con los temas económicos y los mensajes fueron muy similares, apuesta por el empleo, en todos los casos, por el empleo público, en el caso de EH Bildu, por el empleo en la industria, en el caso de Urkullu y Mendía, y por las políticas activas de empleo, en el discurso de Pili Zabala, de Podemos. El candidato del PP, Alfonso Alonso, recriminó a Urkullu haber actuado con “desidia” porque la economía española ha recuperado el cincuenta por ciento del empleo perdido en la crisis, mientras que el País Vasco se ha quedado en el treinta por ciento de recuperación.

A la hora de hablar de autogobierno sorprendió que la candidata de EH Bildu hiciera referencia al diccionario de la Real Academia Española para definir el concepto y hubo coincidencia entre la socialista Idoia Mendía y el popular Alfonso Alonso en alertar sobre la incertidumbre respecto a cómo iban a actuar en este tema en la próxima legislatura el PNV y Podemos. Alonso recordó que hay tres partidos que llevan en su programa electoral una consulta soberanista, a pesar de todas las apariencias de moderación.

Mendía y Urkullu se enzarzaron en un rifi rafe sobre la democracia y la legalidad, defendiendo el lendakari que se podía adaptar la legalidad a la voluntad de la ciudadanía e incluso aventurando que tal vez en unas Cortes generales españolas llegara a haber una composición que apoyara lo que aprobara el Parlamento vasco, sin mencionar el plan Ibarretxe que fue rechazado en el Congreso. Hubo también mucho enfrentamiento directo entre Iñigo Urkullu y Alfonso Alonso y el lendakari dijo que el Estado tiene “una crisis de modelo territorial, con dos naciones, la catalana y la vasca” y que el PP no está sabiendo responder a ese problema.

En cuanto al final de ETA, el PNV, EH Bildu y Podemos reclamaron la transferencia al País Vasco de la política penitenciaria y Pili Zabala recogió el guante de la reivindicación abertzale de acercamiento de los presos. EH y Podemos calcaron su mensaje de avanzar en el reconocimiento a todas las víctimas, mientras que el PP dijo que era necesario que perviviera una memoria clara, en el sentido de que hubo una banda que extorsionó y asesinó. La socialista Mendía utilizó la misma frase que el lendakari: “matar estuvo mal”.