Comunicado urgente de la AEMET: la borrasca de gran impacto Aitor llegará a España en las próximas horas

Aitor, la primera borrasca de gran impacto del otoño, traerá intensas lluvias, fuertes vientos y temporal marítimo al noroeste de la península en las próximas horas, según ha informado este martes la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

En provincias como A Coruña y Pontevedra se prevé que caigan hasta 80 litros por metro cuadrado en solo 12 horas, lo que ha llevado a activar la alerta naranja por riesgo importante en esas zonas. En otras zonas de Galicia, se esperan acumulaciones de 50 litros por metro cuadrado en el mismo periodo.

Además, las fuertes rachas de viento, que alcanzarán entre 80 y 90 km/h, han obligado a activar la alerta amarilla en la comunidad gallega, en Asturias, Cantabria y amplias zonas de Castilla y León.

Así, entre el miércoles y jueves, 'Aitor' dejará lluvias abundantes en Galicia, especialmente al oeste de esta comunidad, y las precipitaciones se extenderán a buena parte de las comunidades cantábricas, Castilla y León, Extremadura y Andalucía occidental. Las precipitacuines van a ser mucho más abundantes de lo normal en el noroeste, sobre tondo en el entorno de las Rías Baixas y el sur de Galicia.

Las precipitaciones no afectarán al área mediterránea, donde no va a llover e, incluso, las temperaturas serán superiores a lo normal. De este modo, la AEMET ha avanzado que en la zona mediterránea las temperaturas pueden alcanzar los 34-35ºC en ciudades como Murcia o Alicante.

De cara al fin de semana, la borrasca se retirará pero tras su paso se abrirá un paso de vientos fríos en el noroeste, que traerán una masa de aire fría que se quedará asentada en España el sábado y el domingo, por lo que se esperan cielos más despejados y bajada de temperaturas por la noche.

Por otra parte, Meteored avisa de que el punto álgido de la borrasca llegará entre el miércoles y el jueves, cuando las lluvias serán más intensas y persistentes en Galicia, el Sistema Central, el noroeste de Castilla y León, el Cantábrico y el sur del Pirineo, con acumulaciones superiores a los 100 litros por metro cuadrado en algunas áreas.