Todos los accionistas de Naturgy refuerzan el liderazgo de Reynés

Aunque en las últimas semanas se han derramado ríos de tinta sobre Naturgy, lo cierto es que tras muchos rumores, la compañía energética ha aparcado por ahora y por decisión de todos sus accionistas la posibilidad de recuperar la figura del consejero delegado para que compartiera responsabilidades con el presidente de la firma, Francisco Reynés.

El pasado miércoles, Naturgy notificó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores sus nuevos objetivos financieros, incluyendo una mayor remuneración a los accionistas que le sentó muy bien en los mercados, con una revalorización de más de un 4% desde el anuncio. Pero, además, la gasista incluyó varios mensajes en los que no solo se dejaba entrever que las aguas bajaban tranquilas sino que el liderazgo de Reynés estaba fuera de toda duda. Su primer accionista, CriteriaCaixa, ya había ratificado un par de días antes del Consejo que se celebraba ese mismo miércoles su total «confianza en el equipo gestor de la compañía encabezado por su Presidente Francisco Reynés». El vehículo de inversión de la Fundación La Caixa remarcaba que Reynés contaba con su apoyo a las «propuestas dirigidas a poder afrontar los importantes retos de la compañía en los próximos años».

Ante el respaldo del principal valedor de Reynés, Isidro Fainé, solo quedaba por conocer la postura de los demás accionistas, algo que quedó claro en la mencionada comunicación a la CNMV. En la misma, en el último punto, se subrayaba que, «ante las diversas informaciones aparecidas durante los últimos días, todos los representantes de los accionistas han querido ratificar su firme compromiso con el proyecto industrial de la compañía y su total confianza en el equipo directivo». Poco más se podía decir con menos palabras.

Ni siquiera se mencionaba la «espantada» del supuesto candidato a ocupar el cargo de «número dos» en la energética, Ignacio Gutiérrez-Orrantia, quien se anunció poco antes del Consejo de Naturgy que su intención era permanecer como corresponsable de Banca, Mercados de Capitales y Asesoría para Europa, Oriente Próximo y África del banco de inversión estadounidense Citi. Su candidatura nunca fue confirmada oficialmente ni por el máximo accionista ni por la propia energética.

Además de elevar sus objetivos de beneficio hasta 2025 con menores inversiones, la cúpula de la energética avanzó su decisión de retomar el proyecto Géminis para desgajar el negocio regulado del liberalizado y crear dos compañías gemelas que coticen por separado. El equipo directivo constataba el «sentido estratégico» de Géminis y se emplazaba a seguir analizando alternativas de ejecución y sus calendarios asociados. Este movimiento se asocia al reforzamiento de la figura de Reynés, ya que se trata de un proyecto que presentó personalmente en febrero de 2022.

En un reciente informe, la agencia de calificación S&P ponía en duda las posibilidades de ejecución de estos planes. «La probabilidad de que la transacción se implemente se ha reducido, ya que carece del apoyo necesario del actual Gobierno, y el apoyo inmediato de cualquier administración que surja de las elecciones generales del 23 de julio de 2023 será difícil de conseguir», indicaba S&P, aludiendo a los reajustes regulatorios previstos para la distribución de electricidad en 2025 y de gas en 2026. Sin embargo, las dificultades no incomodan a la energética, que sigue apostando por esta escisión.

Además, el consejo avanzó que la previsión del beneficio bruto, que está en 5.000 millones de euros en 2022, sube ligeramente hasta los 5.100 millones respecto a los objetivos de 2021. El Consejo de la compañía que preside Francisco Reynés revisó también el suelo del dividendo anual para los años 2023-25 a 1,40 euros por acción, siempre sujeto al mantenimiento de un rating crediticio de BBB por S&P. Esto supone una rentabilidad del 5,4%.