Transporte ferroviario

Renfe no llegará a París al menos hasta 2029, con cinco años de retraso

La operadora pública calcula que el proceso de homologación de los trenes Avril de Talgo con los que dará servicio a la línea finalizará a finales de 2028

-FOTODELDIA- SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16/05/2024.- El tren de alta velocidad de la serie 106 de Renfe en el que viaja el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, llega este jueves a Santiago de Compostela en un trayecto que forma parte de los viajes de simulación comercial ante la puesta en servicio de los Avril el próximo 21 de este mes. EFE/ Lavandeira Jr
Renfe quiere que sus negocios internacionales supongan el 10% de sus ingresosLavandeira jrAgencia EFE

Óscar Puente, ministro de Transportes, descartó a principios de año que los AVE de Renfe fueran a llegar este año a París. Pero es que tampoco lo harán el año que viene. Ni el siguiente. Ni el que viene después... Con suerte, los Avril con los que la operadora pública española pretende explotar la línea llegarán a la capital francesa en 2029, según ha podido saber LA RAZÓN. En un principio estaba previsto para los Juegos Olímpicos del verano de 2024.

El motivo de que esta crucial llegada a París se siga retrasando es que Renfe no tiene esperanza alguna de que las autoridades galas den el visto bueno a su material rodante de forma inmediata. En unas jornadas celebradas la pasada semana en el Senado francés para dialogar sobre la apertura del transporte ferroviario de pasajeros a la competencia, la directora general de Estrategia Global de Renfe Operadora, Paloma Baena, aseguró que no está previsto que el proceso de homologación de los Avril concluya antes de finales de 2028. La directiva de Renfe criticó el modelo francés para este proceso y defendió que el país vecino debería "acelerar el proceso de aprobación y certificación y fortalecer su transparencia y previsibilidad".

Que los trenes lleguen a estar homologados a finales de 2028 no significa que puedan comenzar a operar desde entonces en servicios comerciales. Antes, hay que cumplimentar otros procesos como el de formar a los maquinistas que vayan a conducir los Avril, lo que lleva otros tantos meses.

Durante el encuentro, Baena volvió a poner sobre la mesa las múltiples trabas que Renfe lleva tiempo denunciando que se está encontrando para operar este corredor. Según dijo, Francia debería permitir a los nuevos operadores "acceder al mercado en condiciones adecuadas, sin verse obstaculizados por la posición dominante y la integración vertical del grupo SNCF". Esta compañía, a diferencia de lo que ocurre en España con Adif y Renfe, que operan de forma independiente, está integrada por la división de viajeros y la de infraestructuras, lo que, a juicio de la operadora española, dificulta la llegada de competencia. "La separación completa de SNCF Voyageurs y SNCF Reseau es necesaria para permitir modular las inversiones necesarias sin imponer un coste adicional a los competidores de SNCF, como hemos hecho en España", defendió la directiva de Renfe.

En su intervención, Baena también reclamó adaptar los talleres para acoger el material rodante de los nuevos operadores como se ha hecho en España, proporcionando un certificado de seguridad único para todas las redes. El tema de los talleres está siendo otro dolor de cabeza para las pruebas de homologación de los Avril. Talgo, fabricante del modelo, transmitió tiempo atrás a Renfe que SNCF ha puesto a su disposición un taller para mantenimiento en el que no son posibles tareas básicas de conservación, como el torneo de ruedas. Ante ello, añaden estas fuentes, Talgo se está viendo obligada a traer sus trenes desde Francia a España, concretamente a sus talleres de Barcelona, para poder realizar estas tareas elementales de mantenimiento, lo que retrasa todo el proceso de homologación.

País estratégico

Aunque Renfe ya opera dos líneas transfronterizas entre España y Francia, la Madrid-Marsella y la Barcelona-Lyon, a las que se unirá próximamente otra entre Barcelona y Toulouse, la cierto es que su gran objetivo en el país vecino es llegar a París desde Lyon, que es el corredor más rentable de la alta velocidad francesa.

El país vecino es clave en la estrategia de internacionalización de la compañía para captar nuevos mercados con los que compensar la caída de ingresos registrada por la llegada de competencia a España. Para afianzar su presencia en el país, Renfe acaba de lanzar su nueva filial al otro lado de los Pirineos, Renfe France, Societé par Actions Simplifiée, que se constituirá con sede en París y cuyo objeto social será la búsqueda de ampliación de negocio en el país vecino, su ejecución y explotación.

Renfe espera que sus negocios internacionales le acaben reportando un 10% de sus ingresos. Ahora mismo, está presente en Arabia Saudí, Eslovaquia, México e Italia.